Lamborghini Gallardo LP 560 4
El nuevo Gallardo ya está aquí. Significativamente más caro (200.440 euros); pero también más potente, efectivo y espectacular que el primer Gallardo que vio la luz en 2003. Ahora, con un “look” más agresivo que recuerda al del todopoderoso Reventón, el más pequeño de los bólidos de la casa Lamborghini se convierte en un rival mucho más peligroso para los Ferrari F430 Scuderia o Porsche 911 GT2, a los cuales supera ampliamente en potencia.
Con unas medidas ultadeportivas de 4,34 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,16 metros de altura, el Lamborghini Gallardo LP 560 4 es 20 kilos más ligero que su predecesor, arrojando en la báscula un peso de en vacío de sólo 1.410 kilos. Y eso que, recordemos, es un tracción integral. Estéticamente su diseño es continuista, pero han cambiado las entradas de aire, paragolpes, alerones y grupos ópticos, los cuales ¡como no! adoptan unas psicodélicas luces diurnas mediante leds.
En el interior, más lujo todavía, y con elementos como la cámara trasera para facilitar los aparcamientos, TV, teléfono o diversas combinaciones de cueros, carbono, etc que permiten una mayor personalización. Para el maletero, que va situado delante, hay una capacidad de 110 litros; mientras que para el motor, situado en la parte trasera, en Lamborghini, orgullosos de su joya, ha puesto una tapa de cristal que deja verlo.
Para este nuevo Gallardo -que adopta el “apellido” LP 560 4, tal y como el Murciélago es ahora LP 640- se ha trabajado en mejorar las suspensiones y el sistema de tracción 4×4. En lo que se refiere al cambio de marchas, hay dos opciones, el manual convencional o uno robotizado llamado E-Gear con diversos modos de uso. Las prestaciones son espectaculares, con 325 km/h de velocidad máxima y 3,7 segundos de 0 a 100 km/h. Lo meritorio es que además de aumentar sensiblemente las prestaciones han dismininuido de forma todavía más notable las emisiones y los consumos, ahora de 14,0 l/100 km de media y 327 g/km de CO2 (datos con el cambio E-Gear, con el manual son ligeramente peores).
Toda esta ganancia en prestaciones ha sido posible al aumentar la cilindrada del motor en 200 cc hasta los 5,2 litros. Ahora este V10 da 560 cv, 40 cv más que el último Gallardo y 60 cv más que el primero. Los 560 cv se consiguen a nada menos que 8.000 rpm y el par máximo (540 Nm) a 6.500 rpm, por lo que se trata de un motor al que le gusta girar alto de vueltas. Finalmente, podemos apuntar que los frenos pueden ser ahora –opcionalmente- cerámicos y que el equipo de neumáticos tiene unas medidas de 235/35 ZR19 en el eje delantero y de 295/30 ZR19 en el eje trasero.