Probamos uno de los compactos que más expectación ha creado desde que se desvelaran sus primeras imágenes, antes de su debut como prototipo en el Salón de Detroit y como modelo de serie en el Salón de París, en septiembre del pasado año.
La marca sueca Volvo vuelve a la categoría premium de un segmento que abandonó con el ya mítico 480, nacido a finales de los años 80, y curioso por sus dos únicas plazas traseras y un original portón de cristal -elementos rescatados por nuestro protagonista-, además de los faros delanteros abatibles típicos de los deportivos de aquellos tiempos.
Volvo apuesta al caballo ganador, con un modelo de carácter propio que empieza a hacerse un hueco entre lo más granado del mercado en el que militan el Mercedes C-Sportcoupé, el BMW Serie 1 y el Audi A3. Modelos reservados a paladares, y bolsillos, exquisitos que buscan más calidad y distinción en coches prácticos de uso diario.
La versión que nos ocupa es el motor de gasolina tope de gama con el acabado más completo que ofrece el C30, denominada T5 Summum. Un coche muy rápido que mantiene la filosofía de Volvo: seguridad y comodidad bajo un diseño atractivo y diferente.1Nombre: FICHA TÉCNICAMotor: 5 lín. / 2.521 c.c turboPotencia máx.: 220 cv a 5.000 rpm Par máx.: 320 Nm a 1.500 rpmCombustible: Gasolina inyección multipuntoTracción/cambio: Del. / Manual 6 vel.Frenos: Discos ventiladosNeumáticos: 205/50 R17 Carrocería: 3 puertasLarg-Anch-Alt: 4.252 – 1.782 – 1.447 Peso en vacio: 1.422 kgMaletero: 251 l. / 894 l.Nº plazas: 4Velocidad máx: 240 km/hAceler. 0-100: 6,7 segundosConsumo mixto: 8,7 litrosEuroNCAP: 5Precio: 34.780Ficha Jato: http://www.autocity.com/coches/nuevos/volvo/c30/(o)t5_summum/3_puertas/berlina_con_portón/index.html
El compacto de la marca sueca llega para hacer aún más interesante la competencia de una de las categorías que más ha crecido en los últimos años. Descubre todos los detalles de un coche original que aporta un toque de exclusividad gracias a la elegancia de su conjunto.
Agradecimientos al Hipódromo de Madrid por prestarnos sus bellas vistas.
Atrevimiento sueco
La imagen del C30 combina a la perfección la elegancia clásica con la originalidad y modernidad de los últimos protipos presentados por la marca del grupo Ford, recordando en gran medida a modelos ya desaparecidos, sobre todo en la parte trasera.
La delantera del compacto sueco mantiene la estética de su hermano mayor S40/V50. En ella destaca la sencillez y suavidad de líneas -sólo alterada por el borde negro que rodea los faros imprimiendo más carácter-, presidida por una parrilla en forma de U que se prolonga por el capó longitudinalmente, abriéndose hacia los laterales para marcar la línea de cintura que acentúa los hombros de la carrocería -característicos en todos los modelos de Volvo desde hace una década con el primer S80-.
De lado llama la atención la parrilla, más adelantada que los grupos ópticos, y las molduras de plástico que rodean los faldones y pasos de ruedas en la carrocería. También caemos en la cuenta de que las ventanillas traseras evocan a las de un familiar derivado de berlina, sensación que cobrará más fuerza cuando nos sentemos en el interior de este T5.
En nuestra unidad nos sorprendió la medida de 17 pulgadas de las llantas de aleación ligera montadas sobre neumáticos 205/50, que tienen su explicación -y la daremos más adelante- como todas las sorprendentes soluciones suecas.
Por último, aunque no por ello menos importante, nos fijamos en la zaga. Ligeramente inclinada, destaca por la superficie acristalada adoptada como portón. De ahí que nos recuerde a una versión station wagon.
4 plazas de primera clase
El interior del Volvo C30 es más discreto que su exterior, con un salpicadero austero sólo alterado por la consola central Virtual White, en la que se disponen los mandos del climatizador bizona y el teléfono. El color blanco aporta un toque de exclusividad y distinción contrastando con el espartano cuadro de mandos, quizás demasiado discreto al tratarse de la versión T5.
La ergonomía al accionar ciertos mandos no es del todo satisfactoria -nos retorcimos la muñeca varias veces al encender las luces de cruce-, y en el puesto de conducción el reposabrazos central no es extensible, dejándonos sin apoyar el brazo derecho con las dos manos al volante.
Al sentarnos sentimos el lujo de los asientos, probablemente los más cómodos conocidos en un compacto, a los que les falta sujeción lateral a la hora de abordar virajes, y más si son de cuero como en nuestra unidad -que garantizan el resbalón-.
Las plazas traseras se reducen a dos, para que sus afortunados ocupantes sean capaces de apreciar el confort en estado puro al sentarse en unos asientos del mismo tamaño que los delanteros.
Las plazas traseras se reducen a dos, para que sus afortunados ocupantes sean capaces de apreciar el confort en estado puro al sentarse en unos asientos del mismo tamaño que los delanteros.
Esto juega en contra de un maletero limitado que anuncia 251 litros de capacidad, 539 con los asientos abatidos y carga hasta la ventanilla, y 894 litros si el límite es el techo. Además hay que tener en cuenta la original boca de carga, consecuencia del portón acristalado, que es alta y estrecha -además de incómoda-. Eso sí por los amigos de lo ajeno no hay que preocuparse, ya que Volvo ha pensado en ello montando una cortinilla similar a la de los modelos familiares para ocultar el contenido del maletero.
La versión Summum que probamos traía navegador, faros de xenón, asientos de cuero, equipo de sonido premium, teléfono integrado con manos libres al volante -de cuero de gran calidad con inserciones similares al aluminio al igual que el pomo del cambio-, reglajes eléctricos de los asientos, apertura sin llave… Sin olvidarnos de los múltiples elementos de seguridad que han hecho grande a la marca sueca, entre los que destacan los reposacabezas activos que evitan latigazos cervicales en caso de accidente.
En definitiva, la opción deportiva T5 no posee elementos definitorios en su habitáculo que la diferencien del resto de la gama C30, como ocurre en otros modelos compactos. Debe ser que la principal característica de la elegancia es la discreción.
Ensillando los caballos
Dispuestos a comprobar todo lo que da de sí el Volvo C30 T5 con su motor turboalimentado de 2.521 cc de 5 cilindros, tomamos las riendas de sus 220 cv capaces de acelerar hasta los 100 km/h en 6,7 segundos y alcanzar los 240 km/h de velocidad máxima. El consumo mixto que la marca sueca anuncia para la versión más potente de su compacto es de 8,7 litros a los 100 km.
Al volante del C30 la sensación es de ir en un coche de mayor empaque, en el que la calidad de rodadura es sencillamente perfecta gracias a un neumático de perfil mayor (mencionado anteriormente), con una insonorización ejemplar del habitáculo y el motor, que sólo demuestra tener genio cuando pisamos a fondo. La dirección suave nos avisa de las tendencias subviradoras de este tracción delantera, controlado en todo momento por el DTC (control de tracción) -no desconectable- que limita las sensaciones de los más expertos al volante.
Sus 320 Nm de par motor a partir de las 1.500 rpm consiguen unas recuperaciones brillantes que hacen de este T5 un modelo rápido, a pesar de no tener un marcado carácter racing. Y decimos esto, por la costumbre de ver en las versiones compactas más potentes asientos tipo backet o deportivos con buenas sujeciones laterales, las siglas del modelo colocadas específicamenete -en el interior y el exterior del habitáculo-, escapes con sonido de competición…
Pero este Volvo no es una versión radical, sino un coche cómodo y rápido con el que es fácil mantener cruceros elevados sin ningún esfuerzo para su conductor. Las suspensiones están calibradas para ofrecer confort, aunque la carrocería no lo acusa en curva. Los frenos, menos acordes con las prestaciones dinámicas del conjunto, tienen un recorrido de pedal largo y echamos en falta más mordiente en la frenada.
En definitiva, un coche concebido para ir rápido sin dejar de lado la comodidad. Un compacto potente de filosofía más tranquila que la de algunos de sus rivales, atento con sus ocupantes, por un precio que empieza en los 34.780 euros con el acabado Summum.