Audi está estudiando la posibilidad de producir una pequeña serie el TT Clubsport Quattro, un biplaza de colección destinado principalmente a los circuitos y a obtener de él el máximo placer de conducción. Evidentemente no sería un vehículo para el día a día, entre otras cosas porque no tiene techo, sino un capricho como en su día lo fueron, por ejemplo, el Renault Spyder o el Porsche Speedster.
El prototipo que muestra Audi carece de montantes y de capota, y en su lugar vemos una franja acristalada a modo de parabrisas panorámico. Los arcos antivuelco, ya utilizados en el TT Roadster, son en este caso más bajos, adaptándose a los asientos deportivos tipo backet. La carrocería, pintada en color “Gris Daytona”, presenta diversas curiosidades, pues además de las generosas tomas de aire, los pasos abultados de rueda o el spoiler, tiene unas puertas que carecen de manecilla, pues se abren mediante control remoto. También destacan las luces tipo led y las enormes llantas con neumáticos 265/30 R20.
Al abrir el capó llama la atención ver un motor despejado -algo inusual hoy día- ya que en el TT Clubsport se han desplazado la mayoría de los órganos periféricos a otras zonas. De este modo, el cuatro cilindros 2.0 TFSI se muestra casi al desnudo, y “decorado” con un filtro de aire de competición que se encarga de hacer respirar al motor convenientemente.
Como es un coche para utilizar preferiblemente en circuitos, se ha mejorado su rendimiento, y con el 2.0 TSFI que en el S3 ya da 260 cv, se han cambiado piezas, como el colector de admisión, y se ha llegado a los 300 cv, cifra idéntica a la del Seat León de la Supercopa. La caja de cambios es STronic de seis velocidades, y la tracción total a las cuatro ruedas mediante el conocido sistema Quattro. Esperemos que el corazón se imponga a la razón y Audi produzca unos pocos ejemplares de este apasionante modelo.