El utilitario compacto
Quince años después de su llegada al mercado español, Hyundai renueva completamente su modelo compacto Accent, que ya va por su quinta generación, del que llama la atención su diseño totalmente opuesto respecto a los modelos de años anteriores. Su antecesor era -por decirlo de alguna manera- un cinco puertas al que se le habían olvidado las dos de atrás.
Ahora el modelo coreano ha ganado atractivo, gracias a una línea más estilizada y juvenil, de acuerdo con los gustos actuales. En conjunto el diseño se dulcifica sin dejar de lado las formas angulosas -ahora más suaves- que caracterizaban a los dos últimos modelos que llevaban su nombre.
Con el metro en la mano observamos que es algo mayor que un utilitario -con poco más de cuatro metros de longitud-, pero no llega a las medidas de los compactos con los que pretende rivalizar, tales como el Renault Megane o el Ford Focus. Quizás con el modelo de cinco puertas que llegue a mediados del año que viene la cosa cambie. Mientras tanto entre los rivales a batir -en cuanto a precio, equipamiento y opciones mecánicas- destaca su primo, también coreano, Kia Rio.
Dentro del habitáculo el espacio gana calidad con materiales de mejor presencia. Las plazas traseras son cómodas y generosas para dos personas, aunque algo justas para tres. En el equipamiento de serie -para el acabado VGT GLS, elegido para esta prueba- viene el sistema de anclaje Isofix, los airbags frontales y laterales delanteros, y de cortina para todos los ocupantes, además de llantas de aleación de 16 pulgadas, reproductor de CDs con MP3 y volante revestido en cuero entre otros.
En cuanto al motor, la versión que analizamos es la 1.5 CRDi de 110 cv. Un propulsor turbodiesel con tecnología de conducto común que ofrece unas prestaciones muy sorprendentes y cuya característica principal es la voluntariedad. El Hyundai Accent se convierte en un verdadero alarde de agilidad gracias a una mecánica que, sin ir sobrada, sube bien de vueltas y acelera sin complejos hasta agotar las cinco velocidades de su caja de cambios.1Nombre: HYUNDAI ACCENT CRDiMotor: 4 lin. / 1.493 c.c Turbo Potencia máx.: 110 cv a 4.000 rpmPar máx.: 235 Nm a 1.900 rpm Combustible: Diesel ‘common rail’ Tracción/cambio: Del. / Manual 5 vel. Frenos: Discos vent. / Discos Neumáticos: 205/45 R16 Carrocería: 3 puertas Larg-Anch-Alt: 4.045 – 1.695 – 1.470 Peso en vacio: 1.035 kg Maletero: 480 l. / 934 l. Nº plazas: 5Velocidad máx: 180 km/h Aceler. 0-100: 11,5 segundos Consumo mixto: 4,6 litros EuroNCAP: Precio: 16.500Ficha Jato: http://www.autocity.com/coches/nuevos/hyundai/accent/1.5_crdi_vgt_gls/3_puertas/berlina_con_portón/index.html
Os contamos todos los secretos de una alternativa a tener en cuenta, para todos aquellos que buscan más que un utilitario sin llegar al precio de un compacto.
El nuevo Hyundai Accent se caracteriza por una imagen más compacta y dinámica, que supone un hito en la historia de este modelo, cuyo primer representante fue el Ponny con una carrocería de marcadas líneas rectas.
Sus cotas no llegan a las de los rivales a los que pretende plantar cara, los compactos, quedándose más cerca de los nuevos utilitarios, que rondan más o menos los cuatro metros. Entre ellos destacan los Corsa, Clio, Grande Punto y 207, que toman prestadas las medidas de los modelos que formaban el segmento inmediatamente superior hace años.
Las formas de este nuevo compacto mantienen una delantera con personalidad propia, de inconfundible imagen Hyundai, que tiene como protagonistas unos faros de gran tamaño, presididos por una parrilla que se divide horizontalmente, y en la que destaca la H de la marca. La línea de cintura asciende hasta los faros traseros triangulres, de aristas redondeadas, que enmarcan una trasera original formada por el portón en forma de U de líneas marcadas y ángulos suavizados con una luneta pequeña que eleva la zaga. Los retrovisores crecen hasta parecer desmesurados, para facilitar la visibilidad del conductor en todo momento.
Como guinda para completar esta nueva imagen la marca coreana ha diseñado unas atractivas llantas de 16 pulgadas y cinco brazos, montadas sobre unos neumáticos de 205 mm de sección, que garantizan un aire más prestacional al conjunto.
Coreano convencido
A pesar de los grandes cambios exteriores que se han llevado a cabo en el modelo de Hyundai cuando nos sentamos en el habitáculo, sentimos una pequeña decepción. Con la buena pinta que tenía por fuera…
Todo lo invertido en diseño no ha pasado del exterior. El salpicadero tiene un diseño muy común, propio de coches con unos cuantos años. A su favor, un volante revestido en cuero con un tacto muy bueno compensa nuestra pequeña desilusión. El cuadro de mandos es muy simple y la consola central sigue el mismo esquema. Compuesta por un reloj digital y las salidas de ventilación del climatizador en ambos extremos, tiene como protagonista un radio CD con lector de MP3 cuyo frontal es extraible. Y por último los mandos de climatización con su correspondiente pantalla que informa de la temperatura y la dirección en la que la demandamos -de frente, por abajo, hacia el parabrisas, etc-.
Soluciones prácticas como el hueco portagafas, reservado cerca de las luces de cortesía, y demás huecos portaobjetos en las puertas y bajo la consola central hacen más fácil la habitabilidad dentro del coche; que por otro lado se ve perjudicada, en las plazas delanteras, por unos asientos que sujetan muy poco y dejan que vayamos de un lado a otro cuando el trazado de la carretera se complica. Sin embrago, los ocupantes de las plazas traseras -siempre que sean sólo dos- viajarán cómodos gracias a una posición un poco más inclinada del respaldo del banco.
Motor alegre
Giramos la llave de contacto, metemos primera, segunda, tercera… y pensamos: ¡cómo corre! La mecánica 1.5 CRDi turbodiesel “common rail” con caja de cambios manual de cinco velocidades -algo ruda- sube de vueltas con gran facilidad y transmite muy buenas sensaciones. Esta versión de 110 cv de potencia que comparte propulsor con otros modelos del grupo Kia -al que pertenece Hyundai-, entre los que está su rival directo Rio, empuja bien sorprendiendo al conductor con unas prestaciones cifradas en 180 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos.
Pero no todo depende del motor, las suspensiones y la dirección están enfocadas al confort por lo que, a pesar de tener unas reacciones muy buenas, no estamos ante un coche de carácter deportivo. Los tarados blandos hacen que el conjunto se mueva demasiado haciéndolo incómodo y muy subvirador a ritmos altos, hundiendo el “morro” cuando entramos fuerte en curva. Otros de sus enemigos son los resaltos que tan de moda están en las ciudades, y que seguiremos padeciendo varios metros después de haberlos “coronado”.
La dirección es muy blanda lo cual se agradece en ciudad a la hora de maniobrar entre el tráfico, pero en carretera abierta condiciona negativamente al conductor para mantener el coche en una trayectoria fija. Esta inestabilidad en parte la causa un peso muy contenido, 1.035 kg, que se hace insignificante si vemos las cifras que dan en la báscula los modelos con los que pretende rivalizar.
El Accent es un coche ágil de reacciones, pero sin llegar a extremos deportivos -el ESP es opcional-, que se beneficia de la característica principal de todo buen coreano: el precio. Los 16.500 euros que hay que pagar para conducirlo merecen la pena, si buscamos un coche de potencia relevante y ágil con unos consumos contenidos –4,6 litros a los 100 km (combinado)- para afrontar el día a día de la jungla urbana y algún que otro viaje ya que su tamaño es mayor que el de un utilitario, aunque por poco.