Guía Michelin 2005
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LA MEJOR HOSTELERIA BAJO LUPA
br>La trigésimo tercera edición de la Guía Michelin ‘España & Portugal’ acaba de hacer su aparición. En ella encontramos una amplia selección de establecimientos, cuidadosamente realizada por un equipo de profesionales de probada experiencia y en base a estrictos criterios de calidad en las instalaciones, productos y servicios, que son aplicados con absoluta independencia.
La Guía nos recomienda en su edición 2005 un total de 3.746 hoteles y 2.458 restaurantes. En sus páginas, el viajero encontrará recomendaciones específicas sobre bares de tapas (139) para los ratos de ocio; establecimientos de turismo rural (324); direcciones con buenos servicios o productos a precios razonables, como ocurre con los que son distinguidos con el Bib Hotel (122) o el Bib Gourmand (250); establecimientos especialmente agradables (289) o muy tranquilos y aislados (498); hoteles con habitaciones adaptadas para minusválidos (1.036)… y, por supuesto, restaurantes que se han hecho acreedores a las famosas estrellas de la buena mesa con las que Michelin destaca las mejores cocinas de ambos países.
Con su información actualizada cada año y sus muchos datos útiles, La Guía Michelin tiene como objetivo ofrecer a sus lectores cada día más comodidad y placer en sus salidas o desplazamientos. Hoy, la Guía está presente en más de 20 países de Europa.
La Guía Michelin España & Portugal 2005 se encuentra ya a la venta al precio de 22,95 euros.
TENDENCIAS GASTRONÓMICAS EN ESPAÑA
España vive un buen momento gastronómico, con cocinas lideradas por una mayoría de jóvenes cocineros que nos sorprenden en cualquier rincón del país. Cocinas creativas y de autor que no olvidan la calidad y los productos propios de su entorno, que combinados con otros foráneos, a veces exóticos, han determinado un progreso destacable.
Se consolida la tendencia iniciada hace unos años de proyectar al exterior los restaurantes integrados en los hoteles, que bajo los auspicios de renombrados chefs, están consiguiendo unos resultados muy alentadores. No podemos olvidarnos de los que siguen apostando por una cocina más tradicional que, a pesar de las dificultades, siguen primando la calidad del producto sobre cualquier otro criterio.
En estas cocinas también se percibe una mejoría que se manifiesta en el trabajo de algunos chefs, que hacen esfuerzos muy loables por actualizarlas y enriquecerlas sin perder su verdadera esencia, siendo testigos y guardianes de la gran variedad gastronómica de nuestro país.
Carlos Lera, Autocity
24 de Noviembre de 2004