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¡CAZAMOS AL F60!
Autocity te muestra en exclusiva imágenes del Ferrari F60 tomadas por unos lectores de nuestra web que recorrieron más de 1.500 kilómetros en una Citroen Berlingo para visitar Maranello, ‘el Corazón de Ferrari’. Su constancia, y también algo de suerte, les permitió ‘cazar’ al F60 en una de las pruebas que sus pilotos realizan en el circuito de Fiorano. El nuevo superdeportivo de Ferrari, cuya comercialización se prevé para 2003, se convertirá en el sustituto de los F40 y F50. Su producción será muy limitada (en torno a 300 unidades) y el precio cercano a los 100 millones de pesetas. Con su motor V12 de 670 cv el Ferrari F60 podrá alcanzar los 370 km/h de velocidad máxima y pasar de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos.
La ilusión y la experiencia de estos grandes aficionados nos ha permitido ofreceros un documento valiosísimo y una crónica del viaje contada de forma clara y amena, que servirá tanto de guía para quien desee visitar Maranello como para quien no pueda ir hasta allí pero desee conocer cómo es el ‘Corazón de Ferrari’.
Enrique Marco, Autocity.
30 de noviembre 2001.
CRONICA DE LA VISITA
Llegamos de noche a Maranello, las tiendas ya cerraban y dimos una vuelta por la ciudad. Es impresionante. De casi todas las casas ves banderas del cavallino colgando de algún balcón, raro es el coche que no lleva la pegatina de la Scudería y la mayoría de las tiendas exhiben emblemas de Ferrari. El auditorio se llama Enzo Ferrari, el instituto de secundaria Alfredo Ferrari…Así es comprensible la forma en que celebran los tifossi cada victoria de su equipo.
Al día siguiente nos levantamos a las 8. La camarera de la cafetería donde desayunamos nos indica cómo llegar hasta la factoría. Está muy cerca y en menos de cinco minutos andando vemos la fábrica y enfrente el Ristorante ‘Il Cavallino’ donde Enzo comía habitualmente con sus pilotos. Rodeamos la fábrica sin lograr ver nada. Así que nos plantamos, cámara en ristre, en la salida trasera de la fábrica, en vía Musso. Antonio me dice que haría falta estar allí un día entero para ver pasar un solo Ferrari. ‘Al menos los que fabriquen los tienen que sacar a probar a Fiorano’, le contesto ‘así que si hay que pasarse el día entero aquí, lo pasaremos’.
Estábamos justo en una curva para poder verlos bien y pasaban tan cerca que sólo había que estirar la mano para tocarlos. Algunos pilotos intentaban esquivarnos al vernos con la cámara preparada. Otros, entienden que lo que siente el ferrarista es verdadera pasión por esas máquinas y te echan ráfagas de largas, sonríen al pasar o te deleitan con sonoras aceleradas.Al cabo de dos horas habíamos visto una docena de Ferraris, casi todos 360 Modena y 550 Maranello (parece que son los que más se venden), así que pensamos acercarnos a la Pista de Fiorano.
Por Miranda 1881
30 de noviembre de 2001
EL MOMENTO MAS ESPERADO
Antonio propone volver a Fiorano para ver si hay suerte y vemos el F60. A mi se me escapa la risa y le digo que se de con un canto en los dientes de lo que ha visto por la mañana en la fábrica. Después de 10 minutos sin ver absolutamente nada y cuando ya pensábamos irnos, Antonio, que esta vez era el que estaba subido a la reja con la cámara, grita: ‘¡El F60, el F60!’ Yo creía que me tomaba el pelo, pero no. Ahí estaba. Dos vecinas salieron al balcón a ver qué pasaba. Parece que me excedí con mis gritos de entusiasmo… Estas son las ocasiones en que te lamentas de no tener un teleobjetivo en condiciones. Mi 35-80 no pudo hacer más.
Menudo cuadro hacíamos los dos, gritando como chiquillos a cada vuelta del F60… A la cuarta vuelta dice Antonio: ‘Deberíamos ir hacia la fábrica, a ver si llegamos antes de que vuelva y podemos verlo más de cerca’. Mientras nos montamos en la furgoneta vemos pasar por la calle perpendicular, frente a nosotros, al F60 que, efectivamente, había terminado la prueba y volvía a la factoría. ‘Corre Antonio, correeeeee’. ‘Claro, corre, corre, ¡que esto no es un Ferrari, es una Berlingo diesel!’. Pero él no se desanima y aún habiéndolo perdido de vista hacía un rato, se dirige hacia la fábrica a toda velocidad. ¡Hay que ver lo que corre esta Berlingo! jajaja. Giramos en la última curva, acercándonos al semáforo que queda frente a la entrada principal de la fábrica y comentamos que ha sido imposible.
La única esperanza era que hubiese cogido en rojo este semáforo. Pero conforme nos acercamos al semáforo vemos que está parado delante del único coche que podíamos ver desde más atrás. Y ahí se desata la histeria: ‘Me bajo para hacerle fotos’, grito yo. ‘No, que no te da tiempo’. Me voy a poner en el carril de al lado. Así que ahí nos plantamos, puerta con puerta, y desde mi asiento comienzo a fotografiarlo. Su ventanilla bajada, la mía también. El piloto no puede hacer sino sonreir. Sobre todo porque estoy segura de que nos ha reconocido de esta mañana en la fábrica, de hace dos minutos en la pista de Fiorano e, increíblemente, ahora a su lado fotografiándole. Finalizada la aventura y con el corazón que se nos sale del pecho, aún no podemos creer lo que acaba de sucedernos. Sólo por estos instantes ya han merecido la pena las 15 horas de viaje. El resto de la tarde estuvo ocupado por un solo tema de conversación: la persecución del F60. Aquella noche los dos soñamos en rojo, ¿o fue en negro, como el F60?
Por Miranda 1881
30 de noviembre de 2001
Consejos para el viaje
CONSEJOS PARA EL VIAJE
Si piensas visitar Maranello hay algunos datos que te serán de interés. Nosotros subimos por Grenoble(Francia) y por el túnel de Fréjus directos a Turín y de allí a Maranello. La vuelta la hicimos bordeando la Costa Azul. Kilómetros hay los mismos, más o menos, unos 1.000 0 1.100 kms. desde La Junquera (todo por autopista). Por las autopistas francesas es casi imposible perderse, la verdad es que está todo perfectamente indicado. En cuanto cruzas la frontera de Italia, la cosa se complica, procura no dejar la autopista (autostrade) que, por cierto, allí las autopistas de identifican con el color verde y no azul como aquí, porque las carreteras nacionales y comarcales son un verdadero laberinto, las indicaciones pésimas harán que te pierdas. Otra cosa, si creías que los peores conductores del mundo son los portugueses es porque no has visto conducir a los italianos. Allí todo vale: adelantar en continua, saltarse stops y ceda el paso o adelantar por la derecha. Si ves a alguien respetar la normativa caben dos posibilidades: o es mujer o no es de Italia. Así que ve con mucho cuidado.
En Maranello todo lo relacionado con el ocio: restaurantes, cines, exposiciones, etc. está cerrado los lunes (incluida la Galería Ferrari). Nosotros nos alojamos en MANNI, que si bien está catalogado como hotel ***, en España no pasaría de ser un hostal bueno. El precio: 13.000 liras la habitación doble, con TV, baño y teléfono en la habitación. Tiene restaurante y cafetería, pero no los probamos y parking gratuito. La verdad es que no está mal y es el más barato que encontramos. Nadie en recepción habla el castellano, sólo italiano o alemán y te pedirán que confirmes tu reserva por fax.
Para comer lo que más nos gustó fue Pizzería L’Incontro, que prepara unas pizzas como la familiar de Telepizza, pero mejor aún por 800 o 1.00 pesetas para chuparse los dedos. Además, el dueño es lo más simpático que encontramos por Italia.
En cuanto a tiendas y museos esto es lo que hay:
–Galleria Ferrari: La boutique de dentro de la Galería es más cara que las tiendas, pero tiene la ventaja de vender artículos en exclusiva, como un bote con unos 30 lápices de madera con el cavallino por la módica cifra de 15.000 pesetas.
–Giorgio Giochi: Compra-vende-cambia. Es el propietario de la impresionante colección 1:43 de todos los F1 de la historia de Ferrari que se expone en la Galería Ferrari. Su tienda, un poco separada de las demás, está justo frente a la iglesia de Maranello.
–Maranello Rosso Collezione: Merece la pena recorrer los 180 kms. que separan Maranello de San Marino para contemplar esta magnífica exposición privada de ejemplares únicos en el mundo. En su web encontraréis un plano, imprimidlo si pensáis ir porque el camino es complicado.
–Musée de L’automobiliste: Si vuelves por la Costa Azul tendrás ocasión de visitar este museo, situado en la autopista entre Niza y Cannes. Está muy bien indicado para llegar.
Por Miranda 1881
30 de noviembre de 2001
F-60
LA BESTIA DEL SIGLO XXI
Todavía no hay fotos que nos muestren exactamente cómo será el modelo definitivo, pero su imagen no diferirá mucho de la que se puede apreciar en este modelo de pruebas camuflado. De momento nos consta que Michael Schumacher está trabajando ya en el deportivo más potente de la casa de Maranello, el Ferrari F60, sustituto del F50, y que ha dado varias vueltas con él al circuito de Fiorano.
Con un motor de 12 cilindros en V y 670 cv de potencia, se asegura que el nuevo F60 acelerará de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y alcanzará una velocidad máxima de 370 km/h. Podría presentarse en el Salón del Automóvil de París de 2002 y ponerse a la venta al año siguiente. Se calcula que se producirán unas 300 unidades y que su precio podría acercarse a los 100 millones de pesetas, algo nada extraño si tenemos en cuenta que el anterior F50 ya se vendía por 75 millones y que el F40 alcanzó cotizaciones astronómicas cuando se agotaron sus existencias. Incluso es posible que Ferrari imponga alguna que otra condición a sus compradores, como ya lo hizo con anteriores modelos exclusivos (por ejemplo, que fuera necesario tener ya otro automóvil de la marca del cavallino para poder reservar un ejemplar tan valioso).
Desarrollado prácticamente a partir de la base de un Fórmula Uno, el F60 incorporará entre otras exquisiteces tecnológicas como el chasis de fibra de carbono y titanio o los discos de freno de carbono. La caja de cambios, que proviene del 360 Módena, será manual secuencial de seis velocidades. En cuanto al diseño, poco podemos decir ya que todavía no conocemos el aspecto definitivo, pero en él, a buen seguro, abundarán las pronunciadas tomas de aire y los espectaculares elementos aerodinámicos.
Enrique Marco, Autocity.
30 de noviembre de 2001.