Citroën C-Crosser

Inicio

ESPACIO PARA LA AVENTURA

Citroën presenta en Frankfurt su primer concepto de todo terreno deportivo. Gracias a diseños muy interesantes los diseñadores han logrado espacio y modularidad. Pero además el componente tecnológico derrochado en el bastidor permite ofrecer buenas cualidades ‘off road’ sin interferir en el comportamiento por carretera. La aparición de este avanzado prototipo de todo terreno recreacional demuestra el interés de PSA (Peugeot-Citroën) en el campo de los vehículos híbridos, concebidos partiendo de la carretera pero dotados de capacidad para abandonar el asfalto.
Autocity, 17 de Septiembre de 2001

CARROCERIA

La concepción modular permite al C-Crosser convertirse en un elegante Pick Up recreacional. Para ello dispone de un selector en el salpicadero electrónico que varía de un salón para seis ocupantes amplio y muy luminoso gracias a los amplios paneles de vidrio a un pick up de techo abierto, pero laterales cerrados con capacidad para tres plazas y un espacio de carga de 1,90 metros de largo por 1,20 de ancho. Entre los pasajeros y la carga se puede elevar una luna aislante que se acciona eléctricamente.
El techo acristalado se puede retirar parcialmente, dejando al aire libre las plazas traseras y el espacio de carga. Para facilitar el acceso de objetos pesados, la zaga llega a descender hasta 10 centímetros, sistema que ya se aplica en el C5 Break.

Interior

POLIVALENCIA TOTAL

Extremadamente polivalente, el C-Crosser explora las necesidades de los habituales compradores de SUV (o Sport Utility Vehicle) en el campo de la distribución del espacio. Se parte de la idea de adelantar el habitáculo y situarlo a una mayor altura de lo normal, con lo que se intenta conseguir una sensación panorámica del paisaje desde las cuatro plazas. En la primera fila de asientos, gracias a una anchura mayor de lo habitual, se pueden sentar tres personas, con la importante particularidad de que el conductor no tiene porqué ocupar una posición concreta.
El volante y los controles del salpicadero pueden situarse en cualquiera de los tres asientos gracias al empleo de la cada vez más extendida tecnología ‘by wire’, que permite eliminar la unión mecánica entre los controles accionados por el conductor y el elemento que ejecuta finalmente las órdenes. Aprovechando este sistema se libera el suelo de los pedales tradicionales, cuyas funciones pasan en este caso a ejecutarse mediante desde el moderno volante de inspiración aeronáutica.

Los asientos se realizan en una sola estructura para cada fila, por lo que se asemejan a bancos corridos pero manteniendo la sujeción lateral mediante acolchados realizados para tal efecto entre las plazas. En los asientos traseros se ha buscado espacio para las piernas simplificando la estructura de los respaldos precedentes y liberando la parte inferior de forma que se puedan estirar las piernas por debajo de los asientos delanteros.
TECNOLOGIA

El motor es el 2.0 litros Hpi, de inyección directa de gasolina que se monta en el C5. No se ha buscado crear un auténtico todo terreno, pero se ha buscado un alto grado de comodidad y eficacia fuera de la carretera. Mediante un sistema de suspensión hidractiva controlada electrónicamente la altura libre al suelo varía entre 140 y 200 milímetros. Con esta última altura libre el recorrido dela suspensión aumenta unos 15 centímetros. Las leyes de absorción son seleccionables entre la posición Sport y Confort, en función del ritmo de marcha y el perfil del firme.
La tracción puede ser integral, activándose cuando se hace necesaria de forma automática mediante un diferencial viscoso controlado electrónicamente. Los sistemas de asistencia a la conducción ESP y ABS están presentes también en el modelo experimental, para incrementar el grado de seguridad… lo que no queda claro es donde se podría situar el airbag en un volante tan extraño.

La dirección está dotada de un sistema de desmultiplicación variable, que gracias a la gestión electrónica del sistema hidráulico adapta el giro del volante necesario para conseguir un efecto sobre las ruedas adaptado a las necesidades en cada caso. Por ejemplo a la hora de aparcar basta con tres cuartos de vuelta de tope a tope en el volante para girar completamente, mientras que a alta velocidad se aumenta la desmultiplicación para mejorar la precisión de guiado. Las ruedas traseras poseen efecto directriz, girando en sentido contrario a las delanteras a baja velocidad pero acompañando el giro a medida que se incrementa la marcha, consiguiendo mayor estabilidad en los cambios de trayectoria.
Los frenos por su parte aprovechan la capacidad de frenada óptima de cada rueda gracias a la gestión electrohidráulica de las órdenes del conductor. La aplicación de la tecnología ‘by wire’ constituirá sin duda uno de los más importantes avances en materia de conducción que incluirán los coches en un futuro.
GALERIA

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy