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TRATAMIENTO RELAJANTE
Llega el buen tiempo y apetece disfrutar del aire libre. ¿Cómo? Pues, por ejemplo, al volante de un descapotable. Sin duda es una de las mejores formas, pero una buena parte de la exquisita oferta de nuestro mercado se basa en modelos biplaza (Audi TT, BMW Z3, Mercedes SLK…). A la hora de la verdad, unos tienen familia, otros amigos y … ¿qué ocurre entonces? Que no nos queda otro remedio que recurrir a la reducida oferta de vehículos descubiertos de cuatro plazas.
Entre estos últimos, el Saab 9-3 es una opción muy a tener en cuenta, tanto por el rendimiento de su motor como por el espacio del habitáculo o por el diseño de la carrocería. El modelo probado, el 9-3 2.0t de 150 caballos, permite acceder a un descapotable del segmento alto por menos de 5,7 millones de pesetas, un precio que, sin ser barato, sí resulta perfectamente justificable.
Enrique Marco, Autocity. 20 de junio de 2001
Diseño y Equipamiento
DISEÑO Y EQUIPAMIENTO
Todos los automóviles Saab tienen un diseño muy particular y el 9-3 2.0t Cabrio no iba a ser la excepción, pues tiene el característico estilo nórdico, sobrio pero a la vez elegante. Los interiores del Saab tampoco son ajenos a esta exclusividad y las formas del salpicadero no tienen parecido alguno con las de otros automóviles e incluso se puede observar cierta inspiración en la aviación.
La tapicería de cuero -de serie- aporta una nota más de exclusividad, sobre todo en la tonalidad crema de nuestra unidad de pruebas que, combinada con el azul de la carrocería, conseguía un resultado magnífico. Las plazas traseras del 9-3 Cabrio son de fácil acceso y acomodan a dos adultos perfectamente aunque estos sean corpulentos. Sin embargo, las plazas delanteras no nos terminaron de convencer ya que sus butacas son duras y, en el asiento del conductor, la posición al volante no se puede decir que esté muy lograda. El maletero, como es lógico, queda reducido por el espacio que necesita la capota, disponiendo de un volumen de 295 litros.
En cuanto a equipamiento se refiere no faltan elementos como los airbag delanteros frontales y laterales, ABS, climatizador, cierre centralizado con mando a distancia, radiocasete o llantas de aleación. Aún así, dadas las características del coche, tampoco estaría de más que incorporara el control de estabilidad y de tracción. Por último, el accionamiento eléctrico de la capota es muy cómodo, anunque resulta todo un espectáculo en el momento de abrir o cerrar debido a las dimesiones de la misma.
Comportamiento
COMPORTAMIENTO
Saab es la única marca de automóviles que dota de turbocompresor a todos sus modelos y el resultado es como para tomar ejemplo. Que nadie se acuerde de los motores turbo de hace años o de las leyendas que hablaban de su peligro. Los motores sobrealimentados de hoy nada tiene que ver con los antiguos. En la práctica, la respuesta del cuatro cilindros sueco es elástica y muy ‘llena’, proporcionando unas prestaciones cercanas a las de un deportivo, y eso que el 9-3 2.0t Cabrio pesa 1.400 kilos. Acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 8,5 segundos y alcanza los 215km/h, todo esto sin que su consumo sea excesivo (8,8 litros cada 100 kilómetros como media).
Pero si el motor sí ha sido de nuestro total agrado no podemos decir lo mismo del comportamiento. Hay que tener en cuenta que Saab tiene un gran éxito en Estados Unidos y, por tanto, los reglajes de suspensión están pensados para satisfacer los gustos de los conductores americanos. De esta forma, por nuestras carreteras no conviene ir muy rápido, aunque su mecánica lo permita, porque de hacerlo los balanceos de la carrocería serán continuos en cuanto aparezcan las primeras curvas. Por todo esto, el 9-3 2.0t Cabrio no es un vehículo que proporcione sensaciones deportivas pero sí un gran placer y tranquilidad si circulamos de forma relajada.
En resumidas cuentas, el Saab 9-3 2.0t Cabrio es un vehículo muy suave y silencioso, en el que todos sus mandos funcionan con extrema dulzura, dispone de un motor fabuloso pero peca de un comportamiento demasiado burgués. Por último, podemos decir que tiene una virtud muy difícil de encontrar en otro vehículo, y es que puede pasar totalmente desapercibido (con la capota puesta) o, por el contrario, despertar gran admiración a su paso (en el modo descubierto).
Competidores
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Galería Dinámica
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