Alfa Romeo 147 1.6 TS

EMBRUJO ITALIANO

Por Enrique Marco, Autocity

23 de abril de 2001

Alfa Romeo parece haberse acostumbrado a recibir galardones y así su último modelo, el 147, ha comenzado su andadura cosechando el título de Coche del Año en Europa. El compacto de la deportiva marca italiana, que sustituye al 145 y al 146, da un importante paso adelante y se sitúa por méritos propios entre los modelos más exclusivos de su categoría, luchando directamente con el Audi A3 y el Volkswagen Golf.

Dentro de la gama 147 el modelo de acceso es el 1.6 TS 3p, un automóvil que proporciona unas prestaciones y un comportamiento de primera línea a un precio inferior a tres millones de pesetas (en el acabado Progression).

DISEÑO Y EQUIPAMIENTO

El Alfa 147 es uno de esos coches que no pasa desapercibido y, en la gran mayoría de los casos, las críticas referentes a su diseño son totalmente positivas. La verdad es que últimamente Alfa Romeo está dando en el clavo y todo lo que hace gusta, ya no sólo por su diseño sino también por su calidad.

El frontal del 147, la parte más singular y atractiva de su carrocería, está claramente inspirado en legendarias creaciones de la marca en los años 50 mientras que el perfil y la zaga, sin perder la armonía y belleza, resultan mucho más convencionales. En el interior continúa el ejercicio de estilo. El cuadro de mandos posee una marcada personalidad deportiva y un diseño totalmente opuesto a la austeridad que caracteriza a la mayoría de automóviles de otras nacionalidades. Las dos profundas esferas del velocímetro y cuentavueltas, el precioso volante de cuero con mandos de la radio incluidos y la consola con inserciones en símil de titanio aportan un aire deportivo y exclusivo muy atrayente.

Tanto las plazas delanteras como las traseras son muy cómodas. Eso sí, el acceso a estas últimas resulta más complicado que en la mayoría de sus rivales, pero son detalles prácticos que hay que pagar en beneficio de la estética. Por el mismo motivo, tampoco el maletero es muy capaz que digamos, quedándose en 280 litros ampliables a 1.030 si se abaten los asientos, una cifra inferior a la de sus rivales más directos.

En el equipamiento de serie (la unidad probada pertenecía al nivel de acabado Distinctive) se incluyen seis airbag -frontales, laterales y de cabeza-, ABS, control de tracción, climatizador automático con zonas independientes de temperatura, ordenador de viaje y llantas de aleación como elementos más destacados, situándose así entre los compactos más equipados.

CONDUCCION

La versión de acceso a la gama 147 recurre a un propulsor de 1.589 centímetros cúbicos de 120 caballos, algo que en principio puede no parecer mucho para un coche de 1.200 kilos pero que como veremos dan mucho de sí. No obstante, las prestaciones anunciadas ya indican cierto poderío, pues los casi 200 kilómetros por hora de velocidad punta y los poco más de 10 segundos para pasar de 0 a 100km/h son tiempos ya respetables.

Pero en la práctica, el resultado supera con creces los pronósticos que podíamos haber emitido guiados por los fríos números. La potencia parece ser mayor y cuando se superan las 4.500 revoluciones por minuto las reacciones y el sonido del 147 1.6 TS nos hacen pensar que estamos ante un GTI. Pero esto no es todo. Normalmente los motores de poca cilindrada y alegres a altos regímenes suele adolecer una respuesta pobre en baja. Pues bien, el motor del Alfa no sólo empuja suave y progresivamente sino que lo hace de forma viva, proporcionando unas recuperaciones más que suficientes. Los consumos son razonables, en la media de su segmento, aunque cuando si se cae en la tentación de dar rienda suelta al acelerador estos aumentan considerablemente.

Y si el motor nos ha gustado, el bastidor tampoco se queda atrás. Sin presentar un planteamiento que se le pueda calificar como deportivo, el paso por curva es bastante firme y las reacciones al límite muy nobles. La dirección es rápida y de gran precisión a altas velocidades, algo que contribuye al alto grado de confianza que transmite. Por último, los frenos lo soportan todo si rechistar, ofreciendo un buen tacto y poder de frenada.

FICHA

GAMA

MODELOCILINDRADAPOTENCIAPRECIO Gasolina    147 1.6 TS 3p Progression 1.598 cc120 CV2.900.000 pesetas 147 2.0 3p Selespeed Distinctive 1.970 cc150 CV3.780.000 pesetas 147 2.0 3p Distinctive 1.970 cc150 CV3.400.000 pesetas Diesel    147 1.9 JTD 3p Progression 1.910 cc116 CV3.300.000 pesetas 147 1.9 JTD 3p Distinctive 1.910 cc116 CV3.465.000 pesetas *Los nuevos modelos de cinco puertas, disponibles en todas las versiones, cuestan 80.000 pesetas más.

GALERIA 1

GALERIA 2

LA VOZ DE LA CALLE

‘El motor Twin Spark de este modelo ha sido muy bien aprovechado’ Alfa Romeo es una de esas marcas que evocan imágenes de coches deportivos con un diseño muy esmerado y cuidado. A primera vista el 147 no decepciona en ese aspecto, cuenta con una estética innovadora que sin ser llamativa logra hacer de él un coche atractivo. Siguiendo la línea estética que comenzó marcando el 156, pero dando un paso más, creo que Alfa ha conseguido un coche de diseño equilibrado, bonito y con un cierto aire deportivo y de exclusividad.

En el interior lo primero que llama la atención son los relojes del cuadro, que hacen que el conductor se sienta como un piloto de carreras. En cuanto al resto, al igual que en el exterior, se nota que es un Alfa Romeo; los acabados están cuidadísimos hasta el último detalle y siempre con un estilo que diferencia los Alfa del resto de los coches.

El motor Twin Spark de este modelo ha sido muy bien aprovechado; rinde 120 caballos que aunque no es una cantidad exagerada, sí le sirve para moverse con relativa soltura. Si pisamos el acelerador con alegría el coche responde muy bien, sin llegar a transmitir grandes sensaciones, y se apoya en una suspensión (en mi opinión casi modélica) que lleva al coche por donde el conductor quiere, sin ningún extraño ni en autovía a alta velocidad ni en una carretera muy virada.

En el equipamiento volvemos a notar la mano de Alfa Romeo, buenos acabados y detalles que nos transmiten la sensación de que se han preocupado por nosotrs a la hora de desarrollar este coche, destacables son el volante de cuero y la palanca de cambios en aluminio y cuero. Un detalle que me llamó la atención, por lo curioso, es la colocación de unas lamparitas en los espejos de los parasoles.

En definitiva, un coche equilibrado con un diseño sobresaliente y una alianza motor-suspensión que me gustado mucho.