Mercedes E 270 CDI Aut

MERCEDES CLASE E 270 CDI AUT. CLASSIC

Por Enrique Marco, Autocity
23 de enero del 2001

Los automóviles de la marca de la estrella siempre han destacado en apartados como la calidad, la seguridad o el confort, conviertiéndose en referencia para otros constructores. Sin embargo, en cuanto a nivel prestacional, sus competidores directos solían superarles en la mayoría de las ocasiones con unas mecánicas de mayor rendimiento.

Pues bien, entre los turbodiesel de última generación, Mercedes no sólo ha igualado a sus rivales con el motor CDI, sino que se a permitido el lujo de superarles en varias mediciones. Por si fuera poco, esta sobresaliente respuesta del motor se ha logrado sin perder ni un ápice del refinamiento que caracteriza a las berlinas del fabricante alemán. El Mercedes Clase E 270 CDI Classic automático conjuga un impresionante poderío con unos consumos propios de un vehículo de menor cilindrada y peso.

DISEÑO Y EQUIPAMIENTO

La Clase E de Mercedes lleva ya unos años en el mercado por lo que su paso no llama tanto la atención como lo hace el suntuoso Clase S o el nuevo Clase C. Esto no quiere decir que haya quedado desafasado o no tenga encanto, ni mucho menos, pues su agraciado frontal de doble faro ha servido de inspiración para posteriores diseños de la marca. Las dimensiones exteriores del Clase E son ya considerables y permiten una habitabilidad interior sobresaliente. De hecho, las cotas del habitáculo demuestran su amplitud, medidas que unidas a la comodidad de los asientos y al refinado comportamiento del que hace gala el Clase E, consiguen que los ocupantes se sientan como en el salón de su casa.

En cuanto a seguridad y confort se refiere, el equipamiento del E 270 CDI Classic es amplísimo e incorpora de serie ABS, ESP (programa electrónico de estabilidad), cuatro airbags delanteros, aire acondicionado, inserciones en madera, equipo de audio con ocho altavoces y ordenador de abordo con mandos en el volante entre otras cosas. Sin embargo, echamos en falta para un coche de su categoría detalles como las llantas de aleación o un volante en cuero o madera. Bien es cierto que con el acabado Elegance o Avantgarde se obtiene esto y mucho más, pero ya en el Classic, a nuestro juicio, deberían ser de serie.

CONDUCCION

Cuando uno se sienta al volante de un Mercedes como el E 270 CDI y comprueba la comodidad que ofrece su habitáculo, normalmente, opta por una conducción relajada. Es tal la calidad del viaje, que no hay prisa por llegar al destino pues el viaje en sí se convierte en un verdadero placer. El Clase E de Mercedes es por tanto un coche que incita a circular tranquilo, lo que no quiere decir lento. Decimos esto porque es muy probable alcanzar un velocidad alta mientras pensamos que vamos de paseo, convirtiéndose el limitador de velocidad (de serie ya en el Classic) en un elemento muy útil para no infringir el código de circulación sin darse cuenta.

Todo el potencial del motor CDI se entrega de forma suave y progresiva, acompañado de un discreto y agradable sonido. No obstante, al desarrollar 170 CV de potencia y un par de 370 Nm, la fuerza de empuje que se experimenta no es ninguna tontería y de no ser por el control de estabilidad (también de serie) podrían aparecer complicaciones si se pisara el acelerador con demasiada alegría. De hecho, desconectando dicho mecanismo es fácil hacer deslizar el eje trasero debido al poderoso par motor disponible a bajo y medio régimen. La caja de cambios automática con función secuencial cumple perfectamente su cometido y es muy recomendable junto a un motor de estas características.

En materia de estabilidad el Clase E logra una puntuación muy elevada. El compromiso entre seguridad y confort se ha resuelto de forma muy satisfactoria, sin reacciones bruscas e inspirando al conductor una sensación de seguridad total. Por último, los consumos del 270 CDI son reducidísimos para el potencial que demuestra, bastándole en carretera 5,4 litros de gasoil cada 100 km.

FICHA

COMPETIDORES