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APUESTA DE FUTURO
El sucesor del Renault Laguna repite nombre y da paso a una nueva fórmula con dos vehículos distintos, una berlina 5 puertas y un familiar break, en que se desdobla el proyecto original X-74 de la marca del rombo, ganando suavemente en tamaño, empaque y sobre todo, tecnología.
Aunque su presentación internacional tendrá lugar a finales de este mes de octubre, tras su premiére en el Salón de París, ya podemos anticipar buena parte del aspecto y contenidos de este Laguna II que, tras 6 años de vida, releva al primer Laguna (se presentó en el otoño del 93 y se comercializó en enero del 94) tras haber logrado una notable penetración en el segmento medio-alto del mercado europeo, con más de un millón y medio de unidades producidas desde su lanzamiento.
Su renovación, sin embargo, ha ido más lejos de lo esperado, ya que Renault ha pretendido actualizarlo tras la revolución que ha representado en el mercado la irrupción de los monovolúmenes medios, que han robado parte de la cuota de las grandes berlinas de tres cuerpos (el 20% de los compradores del Scénic proceden del segmento D el del Laguna), al tiempo que los familiares han seguido creciendo en este segmento hasta suponer casi un tercio del total.
Por eso, el nuevo Laguna II son en realidad dos coches; con igual plataforma la nueva de Renault para sus modelos medios/altos, con una batalla de 2,74 m, de las mayores de su clase la berlina presenta una trasera distinta de grupos ópticos horizontales y portón muy inclinado, de modo que se eliminan las lunas de custodia, reforzando el estilo deportivo, mientras que el break se sitúa un punto más arriba, con una longitud algo mayor (4,70 m frente a 4,58 la berlina, ambos algo mayores que los 4,62 m y 4,51 m de sus respectivos antecesores). function muestra_layer() {if (document.all){ document.all.capa_opiniones.innerHTML = document.frames.iframe_opiniones.document.body.innerHTML; }}
Break
LAGUNA II BREAK
Pero el nuevo Laguna Break II no es simplemente una versión familiar derivada, sino que se percibe como una variante con personalidad propia, más lujosa (lo revelan sus motorizaciones de alto de gama) y con mayor capacidad de representación. Un portón más bajo, con lunas de custodia en arco y un final de techo muy dinámico, refuerza su imagen elegante en detrimento de su aspecto práctico, que indudablemente seguirá siendo su punto fuerte.
El frontal del nuevo Laguna es muy distinto al del primer Laguna: desaparece la inflexión del pico central del capó, ahora sólo insinuada sobre éste por un revestimiento plástico mate, los faros se alargan y extienden por las aletas y la gran toma inferior de aire del parachoques, junto a la de la parrilla, bastante generosa, refuerza la anchura del coche (1,75 m, sin contar los retrovisores).
Seguridad
SEGURIDAD
Audaz y clásico a la vez, Renault reafirma con este Laguna II su nuevo eslógan (creamos automóviles), pero sin desdeñar la técnica; la rigidez de caja ha aumentado sin que lo haga el peso total gracias a aligeramientos parciales (capó de aluminio, aletas de material sintético, llantas de aleación de serie para todos, etc). Así se ha logrado que el peso en vacío (ya muy alto en el anterior Laguna) no se vaya de madre, aunque todavía no tenemos cifras oficiales del mismo, así como de capacidades, consumos y prestaciones.
El ABS (con EBD) es de serie también para todos, pero además lleva control de tracción (ASR) y de estabilidad (ESP) también en las versiones superiores (opcional en el resto de la gama), y novedades como el servofreno de emergencia inteligente, el sensor de presión de aire en los neumáticos y sobre todo, la tarjeta magnética de apertura (key less) que elimina la llave, todo ello de serie para todos. Esta tarjeta, similar a la que lanzó Mercedes, permite con llevarla encima que el coche se nos abra al acercarnos (y cierre al alejarnos) con un margen de entre 6 y 20 metros. Basta con insertarla en la ranura prevista en el salpicadero para que podamos arrancar el motor, apretando un botón, y además cuenta con capacidad para memorizar hasta 4 usuarios distintos (y adaptar el asiento a 4 configuraciones).
La seguridad es otro punto fuerte del nuevo Laguna, como se percibe tras ver el gran almohadillado central del volante al entrar en su interior; cuatro airbags más los de cabeza (opcionales) de inflado adaptativo, ABS+EBD, ASR, ESP Las llantas son de 15 pulgadas de diámetro como mínimo (berlina) y de 16 (break), pudiendo llegar hasta 17 en opción (y en versiones superiores). Los discos de freno delanteros pasan a ser de 308 mm (por supuesto ventilados) en vez de los 280 mm de antes, y los discos macizos traseros suben a 274 mm (antes 265).
Motor
MOTOR
En la mecánica, el Laguna II también aporta su ración de novedades: primero, a los 1.6 y 1.8 de 16 válvulas (110 y 123 CV) ya conocidos se une el 2.0 IDE de inyección directa de gasolina (140 CV) ya visto en el Mégane Coupé, y como alto de gama para que no quede duda de la vocación del nuevo Laguna el 3.0 V6 24V (210 CV). En diesel, el turbodiesel de inyección directa por common rail 1.9 dCi de 105 CV (110 en versión automática) cuenta ahora con una nueva versión de 120 CV (y 27,9 mkg de par máximo) gracias al empleo de un turbocompresor de geometría variable, además de estrenar un nuevo 2.2 dCi con culata de 16 válvulas y 136 CV (y 33,2 mkg de par) como nuevo alto de gama en gasóleo. Tanto este 2.2 dCi como el 2.0 IDE se sumarán al año que viene a la oferta inicial de lanzamiento, centrada en los 1.6, 1.8 y 3.0 V6, y en los 1.9 dCi de 105 y 120 CV.
Estos motores cuentan además con unas transmisiones especialmente estudiadas, que a la caja manual de 5 velocidades añaden otra automática de 4, de gestión autoadaptativa inteligente, y una más de 5 velocidades, reservada al V6 3.0. Las suspensiones repiten el eficaz y experimentado esquema del primer Laguna, con un eje anterior Mac Pherson (ahora con el brazo auxiliar inferior en chapa de alta resistencia en vez de fundición, para reducir peso) y el independiente posterior en H, de ligero efecto autodireccional, con mejoras en su articulación y anclaje.
La dirección monta ahora dos tipos de ayuda, una de asistencia variable (DAV) inversamente proporcional a la velocidad, con pilotaje electrónico, reservada a los 3.0 V6 y 2.2 dCi, y otra igualmente de asistencia progresiva, pero menos sofisticada (de caudal menguante, que favorece la asistencia a bajo régimen) para los demás.
Interior
INTERIOR
Finalmente, una cuidada insonorización, junto al acabado en ascenso en el interior del habitáculo, con una mayor seguridad calificada de inviolabilidad por la marca a todo intento de acceso fraudulento y robo, hacen de este Laguna II todo un señor coche, que además de disfrutar en opción de los sistemas más fiables de navegación por satélite (GPS Carminat) y de comunicación de ayuda (Odysline), también ofrece sensores automáticos de aparcamiento, control de velocidad de crucero, etc Y ello, con un mantenimiento de lo más reducido (cambio de aceite cada 30.000 km tanto en gasolina como diesel, de filtro de aire y bujías a los 60.000, pastillas de freno con un 50% más de vida útil, amortiguadores con un 20% más, etc). Sin duda, los nuevos Laguna II son un intento muy serio por parte de Renault para acabar con la hegemonía germana en el segmento medio-alto del mercado europeo.