El Salón de Fráncfort, una exhibición del poderío tecnológico alemán
La avanzada ingeniería es el denominador común de este Salón, el más grande del mundo, que en esta edición ha batido el récord de novedades, aún sin cuantificar por la organización, pero por encima del centenar, entre nuevos modelos de inminente comercialización, coches de concepto y motores avanzados.
Fráncfort muestra una situación de los mercados muy distinta a la depresión en la que está sumido el español. Los grandes europeos en crecimiento, salvo alguna excepción, y especialmente China y Rusia, que están ayudando a equilibrar las cuentas de resultados de los fabricantes.
Este es un aspecto destacado y en el que han coincidido los ejecutivos de las grandes marcas, que miran con especial interés hacia China y Rusia, caso de la española Seat, en fase de desembarco en el primero y de relanzamiento en el segundo, o de Skoda, que ha presentado un prototipo muy terminado, el Mission L, una berlina de tres cuerpos orientada hacia los gustos de los mercados emergentes.
La electrificación del automóvil se da por hecha en este Salón, en el que, por ejemplo, la práctica totalidad de los transportes utilizados por la prensa para poder desplazarse por los 235.000 metros cuadrados del recinto son eléctricos puros, eléctricos de pila de combustible, eléctricos de autonomía extendidas o híbridos.
Así, las calles del Salón, están inundadas por Volkswagen Golf eléctricos, el eléctrico Opel Ampera de autonomía extendida, los eléctricos de Mercedes o, una gran novedad, el Citroen DS5 Hybrid4.
Y en el interior, también la práctica totalidad de los ‘concept car’ está equipada con trenes de propulsión eléctrica o híbrida, caso del Evos de Ford, que equipa el sistema híbrido que llevará el C-Max que será producido en Almussafes, o los conocidos BMW i3 e i8.
Entre los conceptos eléctricos destacan los urbanos presentados por Audi, Volkswagen y Opel, en línea con el concepto del Renault Twizy, es decir, coches urbanos con las ruedas fuera de la carrocería y dos ocupantes. Son vehículos de laboratorio, argumentan las marcas, a la espera de una decisión de producción en serie.
Al margen de las futuras tendencias, en Fráncfort las marcas han hecho un esfuerzo en la presentación de nuevos modelos de inminente llegada al mercado, como el Volkswagen up¡, una de las estrellas del Salón, la nueva generación del Porsche 911, el nuevo modelo Mazda CX-5, dispuesto a presentar batalla simultáneamente en los segmentos del Q3 y Q5 o el Fiat Panda
En el segmento de mercado de mayor volumen de ventas, el Salón alemán trae dos novedades de gran relevancia y terminadas por los líderes del mercado, encarnadas en la nueva generación del Honda Civic, el nuevo Hyundai i30, y, en la parte alta del segmento las nuevas generaciones de la Clase B de Mercedes, la serie 1 de BMW e, incluso, el nuevo Wolkswagen Beetle.
En el mundo de los ‘concept car’ ha sido bien recibido el Seat IBL, una berlina de tres cuerpos que, asegura la marca, reúne el lenguaje de diseño de los futuros modelos de la marca, y ha sorprendido el Land Rover DC100, que avanza el sucesor del mítico Defender, así como el Jaguar CX-16, que muestra cómo serán los nuevos K.
En motores, el centro de atención ha estado en las tecnologías de eficiencia SkyActive de Mazda, con la que la marca promete revolucionar el motor térmico tradicional.
Y también en la tecnología de cilindros desconectables presentada por el grupo Volkswagen, que Audi ya empieza a aplicar en los motores V8 de sus versiones S y el resto del grupo en el empleo del motor 1.4 TFSI.
La tecnología aplicada a estos propulsores hace que cuenco trabajan a bajo régimen son desconectados cuatro o dos cilindros, ya sea en los motores V8 o en los tetracilíndricos, lo que genera ahorros de consumo de hasta el 35 %.
Por Fernando A. Marqués