Con las dimensiones exteriores de los Mazda 6 Wagon y Sedán era previsible encontrarse con unas plazas delanteras amplias beneficiándose a nivel de anchura de este túnel de transmisión tan menguado y tan poco Premium. A lo alto, los conductores más grandes tampoco tendrán problemas porque las butacas pueden ajustarse en una posición muy baja, pudiendo conducir con las piernas muy estiradas sin que por ello se vea mermado el espacio en la segunda fila, gracias también a un volante regulable en altura y profundidad.