X Rally Montecarlo
Echarse al monte
La última edición del Rallye de Montecarlo Histórico ha demostrado el buen nivel de la regularidad en España. Cinco coches clasificados entre los 20 primeros de toda Europa dan la medida de esta afirmación y demuestran el auge de esta especialidad en nuestro país. El caso es que en la Plaza de la Catedral de Barcelona el ambiente era espectacular.
De los 39 equipos españoles inscritos, unos pocos habían optado por salir desde Montecarlo, los demás ahogaban sus nervios mariposas en el estómago- en un café en las cercanías del Parque Cerrado barcelonés y ultimaban los preparativos antes de la partida. Buen número de gabachos eligieron también Barcelona como punto de salida.
Llega la hora y de minuto en minuto arrancan los participantes de este Montecarlo Histórico para abordar la etapa de concentración, que les llevaría hasta St.Etienne, atravesando los Pirineos. La dureza de la etapa deja ya fuera de combate a algunos equipos de la escuadra española. Cesar Antón e Iñigo Buesa, con Alfa Romeo Giulia Super, se ven obligados a abandonar y el sistema de alimentación del bonito Renault 5 Alpine de Toño Sáinz también deja de funcionar.
Aparece la nieve
Si alguien se creía que este año no iba a haber nieve, se equivocaba de medio a medio. Nieve y hielo son dos ingredientes perennes en el Montecarlo. De hecho, no habría más que esperar a la etapa de clasificación y su impresionante tramo de St.Bonnet le Froid: 26 kilómetros repletos de una nieve reciente y, por lo tanto, relativamente amigable para los conductores. El tramo de Burzet tampoco se quiere quedar atrás y regala otro tanto de piso resbaladizo, ahora con hielo. A la entrada del Parque Cerrado de Valence, nuevos abandonos llegan a oídos de los que han conseguido acabar, pero se compensa con una excelente noticia: ¡Zárate y ‘Seiko’ van primeros absolutos!
Ya en la etapa común, el Coll de Menée provoca un descalabro en la clasificación; una vez pasado el túnel que marcaba, más o menos, la mitad del recorrido cronometrado, aquello se convertía en un tobogán de hielo infernal, que obligó a los pilotos a emplearse a fondo para intentar mantenerse sobre ¿el asfalto? Se suda tinta en el lado izquierdo. La jornada finaliza, camino de Briançon, con el circuito de Serre Chevalier como tramo no puntuable y un palmo de nieve (otra vez), lo que asegura la diversión. Los pilotos hacen de las suyas mientras los copilotos se suponía que deberían intentar descansar y/o disfrutar a pachas de las cruzadas, dejando algunas de las imágenes más espectaculares del rallye.
Los tres tramos de la mañana siguiente son sencillos, primando en ellos la navegación pura aunque el temido ‘hielo negro’ provoca nuevos abandonos, como el de Elena Sunsundegui y Pepe Villalba. Es la antesala de lo que espera en la noche, que, como dicta la experiencia, es donde se suele dejar de ganar este rallye. Por fin se llega a Mónaco y los coches lucen sus mejores galas, exceptuando las contadas ‘heridas de guerra’, en el Parque Cerrado. Hay el tiempo justo para tomarse un respiro y relajarse un poco, antes de afrontar la etapa final.
Echar a andar en la noche, dando tres vueltas al mismísimo circuito de Mónaco, pasando por la recta, la piscina, La Rascasse…; y, para colmo, sabiendo que no se penalizará, se convierte en una curiosa mezcla de sensaciones: el mito de esa ciudad a los pies, el público atosigando durante todo el recorrido y un auténtico ambientazo en la pista. Si no llega a ser porque había que salir de mano con las ruedas de clavos ya montadas y la organización pidió un poco de respeto al asfalto monegasco, aquello hubiese sido el summum.
Completada la tercera vuelta, se salía, sin solución de continuidad, dirección a La Turbie, para afrontar el difícil Coll de La Madone. En la cara norte, segunda mitad del tramo, el hielo complicó una bajada que provocaría varias salidas de pista y fuertes penalizaciones a los más conservadores.
Mito a raudales en el Coll del Turini, lleno de curvas y ‘lacets’ –así venía indicado en francés-, que son el equivalente a nuestras horquillas; pero no tan fiero como lo pintaban debido, en este caso sí, a la escasez de nieve o hielo. Ahora bien, la acumulación de público era asombrosa al coronar el alto y los aficionados intentaban entrar en calor encendiendo enormes hogueras en las cunetas. Esta combinación de gente, luces y carretera, hizo de éste el trecho más auténticamente ‘montecarlista’.
Hasta el último tramo, el rallye no está decidido. Una endemoniada sucesión de subidas y bajadas desde Lantosque hasta el Col de lOrme, arrebatadas de hielo, especialmente la última rampa; generan unas abultadas diferencias que, incluso entre los españoles, tendrán como resultado severos cambios en la clasificación, y además con diferente suerte. Mientras Zárate y Seiko caen hasta la 18ª posición, Rico-Avelló y Cuni suben de la 22ª a la 12ª, colocándose como segundo equipo español, por detrás de Juan Breda y Angela de la Hoz, quienes, como siempre, rematan con una buena etapa nocturna una magnífica actuación en el rallye, finalizando sextos absolutos.
Pero el Monte es algo más que una mera clasificación; es una vivencia, una aventura a la antigua usanza. Ejemplos como el de Manolo Correa y Cristina Olivares empleando su luna de miel en un R-8 TS, prácticamente sin asistencia, o el de los Oliva con su Seat 127 de casi estricta serie y el smoking colgado de la percha trasera; dan una idea de las distintas maneras con las que se puede afrontar este reto. Porque, como contrapartidas, la Escudería Caja Madrid-Amazon Sport, con una impecable organización y mejor asistencia, consiguió meter a cuatro de sus coches entre los quince primeros equipos clasificados; o el Nou Onze Team, que se colocaron sextos por equipos absolutos y primera escudería española.
Un Montecarlo se termina en el instante en que se empieza a preparar el del año siguiente. Los nuestros ya están en ello y sólo tienen 12 meses por delante para recordarlo.
Copiloto Piloto Clásico LAMBERT Joseph LOPES Alain Porsche 911 Carrera 2.7 AIME Pascal AIME Stéphanie Autobianchi A112 Abarth MORANI Didier MORANI Pierre Guy Porsche 911 T 2.4 CUMINO Diego AGHEM Gianmaria Lancia Fulvia HF 1.6 ROED Stein SKUTE Jan Volkswagen 1500 S DE LA HOZ Ángela BREDA Juan Lancia Fulvia 1600 HF SUAREZ Secundino RICO-AVELLO Gonzalo Labia Fulvia HF 1.6 RUIZ-GIMENEZ Enrique VERDEGAY Joaquín Alfa Romeo 2000 GTV GONZALEZ Manuel PEREZ-ULLIVARRI Chema Lancia Fulvia HF 1.6 GONZALEZ Diego ORTIZ DE ZARATE Alberto Porsche 911 Carrera 2.7 QUEIROZ Marta QUEIROZ Joao BMW 2002 tii PAIS David TORO José Ford Escort RS 2000