Sistemas de asistencia a la conducción

Continental ha comunicado la prueba satisfactoria de dos mejoras sustanciales a la ayuda a la conducción. La primera de ellas es la combinación, por primera vez, del control de velocidad con regulación de distancia y elementos del sistema eHorizon, dando un paso más hacia la conducción automatizada.

eHorizon y el control de velocidad activo

Por una parte, eHorizon une la información de los mapas de carreteras de alta precisión de HERE y la información de los sensores del vehículo con otros elementos como: datos sobre el carril y el trazado, radios de las curvas, cuestas y pendientes, señales de tráfico, etc. De este modo, eHorizon proporciona información suficiente al vehículo para que pueda “anticiparse” a la carretera.

Este sistema se complementa con el pedal de acelerador activo que, teniendo en cuenta todos los parámetros (no sólo las señales de tráfico si no también, como decíamos, radios de las curvas, pendientes, etc.) adecúan la velocidad del vehículo en cada tramo y el conductor tan sólo tiene que mover el volante. El sistema acelera de forma automática pero, en caso de que la velocidad sea excesiva (superando los límites legales de velocidad o al ir a tomar una curva demasiado deprisa) genera una contrapresión en el pedal perceptible por el conductor.

Por último, los datos que a través del empleo del sistema eHorizon cada conductor va creando, se van “subiendo” automáticamente a la nube y se va generando así una base de datos cada vez más completa sobre las características de las carreteras de las que otros vehículos se aprovecharán.eHorizon perimite al vehículo ‘adelantarse’ a la carretera

Sustitución de los retrovisores por cámaras y monitores

Otra de las novedades que ha probado es la sustitución de retrovisores, tanto interiores como exteriores, por un sistema de cámaras y monitores que ofrece toda una serie de indudables ventajas al implementarse en los vehículos.

Este sistema amplía el campo visual respecto a los tradicionales retrovisores y elimina ángulos muertos, no producen deslumbramientos, permiten reconocer el estado del tráfico, se ensucian menos (aunque se está desarrollando una función para la limpieza automática de la cámara), se suprime el riesgo que presentan los retrovisores exteriores de sufrir daños, mejoran la visibilidad en la puesta o salida del sol y mejoran la aerodinámica, con la consecuente reducción de consumo que eso conlleva.