Los 4×4 que vienen

LOS 4X4 QUE VIENEN

BMW ha acometido recientemente la puesta al día del X5, Volkswagen, Porsche y Lexus disponen de modelos sofisticados y actuales y los italianos se preparan para desembarcar en esta isla cada vez más poblada de enormes automóviles ‘on/off road’. Land Rover prepara la nueva generación del Discovery para situarse en lo más alto de los SUV de gama medio/alta, Jeep ultima los detalles del nuevo Grand Cherokee, quizá el más tradicional y sencillo de lostres que os presentamos, y Mercedes dobla la apuesta con el nuevo Clase M y el GST, un gran todo terreno amplio y muy lujoso.

Las ventas de todo-terrenos han subido este año en los mercados más importantes (también en España) y si las previsiones no les fallan, los fabricantes esperan seguir vendiendo como churros esta raza de intimidantes colosos cada vez más comunes.

Texto: Carlos Lera / Automedia

Fotos: Automedia

20 de noviembre de 2003.

JEEP GRAND CHEROKEE

La nueva generación del Gran Cherokee recurre a unas líneas más rectas y modernas, muy acordes con las tendencias procedentes de Estados Unidos y que sin duda revitalizarán las ventas de un modelo cuyo concepto de elegancia y poderosas razones off road pueden darle argumentos muy apetecibles en un mercado cada vez más edulcorado. No obstante se mantienen los rasgos del modelo actual, y es que el ‘icono’ Grand Cherokee goza de una envidiada aceptación en todo el mundo.

En realidad el nuevo Grand Cherokee hace ya un año que podría estar en el mercado, pero tras la fusión de Chrysler-Jeep con Mercedes Benz los nuevos directivos alemanes que se hicieron cargo de la marca americana decidieron que una de las primeras medidas sería abaratar costes. Teniendo en cuenta que al Clase M le llega el momento del relevo, es posible que compartan algunas piezas los nuevos SUV del consorcio germano-americano, aunque parece ser que no se tratará de los bastidores y en todo caso lo que tengan en común será motores diesel CDI (nomenclatura CRDi en los Jeep) para Europa y cajas de cambio.

LAND ROVER DISCOVERY

Todo un clásico del todo terreno que va a encontrar reemplazo en los próximos meses. Si bien la versión actual cuenta con suficientes argumentos como gran todo terreno de indudables aptitudes aventureras, no cabe duda que al ritmo que corre el mercado es difícil mantenerse de actualidad estética y técnicamente tras la vasta trayectoria de este veterano.

Como se puede ver en las fotos, el Discovery suaviza sus rasgos, prescinde (¡por fin!) de la joroba trasera con linternas que tantos problemas ha generado en los garajes de todo el mundo y se basa en la exitosa estética del Range para ganar elegancia, pero con detalles más prácticos y menos suntuosidad general. Mantiene no obstante un claro aire de familia con el actual. Como muestra del carácter más ‘sociable’ que tendrá el nuevo Discovery, hay destacar que la rueda de repuesto ya no está sujeta en la puerta trasera, y gracias a este cambio el acceso al maletero se realizará por una trampilla doble partida en el plano horizontal como se aprecia en las fotos.

Ahora los todo terreno de su tamaño son más agradables y cómodos, más elegantes de aspecto y sobre todo más caros. El nuevo Discovery se situará un peldaño por debajo del Range (no dos, como sucede ahora) y para ello los técnicos ingleses se han tenido que estrujar el cerebro para conseguir lo imposible: mejor comportamiento en carretera, mayor comodidad en campo através y las mismas posibilidades en todo terreno exigente. Su batalla se librará en dos frentes.

Por un lado Volvo XC90 y VW Touareg, y por otro BMW X5, entendiendo que todos están en una línea comercial similar, aunque responden a clientes ligeramente distintos. El BMW es más deportivo y para plantarle cara se realizará un modelo específico sobre la base del Discovery genérico, más orientado a la carretera y que entre la gente de Land Rover se denomina Range Sports, que tampoco sería un mal nombre comercial.

En palabras de uno de los responsables del desarrollo del nuevo Discovery, ‘dentro y fuera de la carretera este coche superará a todos sus rivales actuales… y también a los que están por llegar’ casi nada. En el desarrollo del modelo, que será completamente nuevo, se respetan solo unos pocos rasgos del anterior y se moderniza por completo tanto la mecánica como la imagen. Mecánicamente se ofrecerá un esquema de suspensiones independientes con posibilidad de amortiguación neumática regulable. Actualmente el Discovery tiene un sistema ‘sucedáneo’ que actúa solo en el eje trasero, pero el nuevo tendrá las mismas posibilidades de las que ya disfruta el Range. Además se ofrecerá un control de estabilidad desarrollado específicamente para las características y posibilidades de un SUV denominado ‘e-traction’.

La gama de motores tendría una opción diesel y dos de gasolina. En diesel dispondrá del inminente 2.7 V6 que próximamente se montará en los Jaguar S Type, mientras que en gasolina habrá un V6 de 3.5 litros y un tremendo 4.2 V8, ambos también procedentes de Jaguar pero con una puesta a punto específica para obtener una alta cifra de par a bajo régimen.

MERCEDES CLASE M Y GST

Mercedes no piensa realizar grandes cambios externos respecto al actual Clase M. Las ventas en casi todos los mercados siguen siendo excelentes y la apariencia de este SUV se mantiene de actualidad. No obstante técnicamente sí se van a producir notables mejoras, además de la aparición de un nuevo modelo basado en el Clase M pero con mayor batalla que se denominará GST.

La fabricación de ambos modelos seguirá realizándose en la factoría que Mercedes Benz posee en Tuscaloosa (Alabama) y el nuevo programa SUV de la marca de la estrella prevé llevar la producción a 200.000 unidades anuales, frente a las 80.000 que actualmente salen de las líneas de montaje americanas.

El Clase M se mantendrá sin cambios respecto a su posicionamiento en el mercado. Seguirá siendo un lujoso SUV no excesivamente grande y tan lleno de virtudes en carretera como fuera de ella. El GST se posicionará como un enorme SUV de ‘ultra lujo’ con tres filas de asientos, bastante más grande que el Clase M y más orientado a la carretera que a los senderos, aunque perfectamente capaz de circular por pistas.

La suspensión neumática controlada por ordenador será opcional en el Clase M y de serie en el GST, y para demostrar que los cambios son más importantes por dentro que por fuera basta decir que el bastidor dejará la estructura básica de vigas longitudinales por un concepto de carrocería autoportante, cediendo (¡y esto sí que es novedad!) a la opción que desde la primera generación de SUV han adoptado desde BMW hasta Lexus. Otra exquisitez técnica será el sistema ‘Brake by wire’ que ya utiliza el descapotable SL.

La gama de motores a gasolina poseerá tecnología de inyección directa GDI. Habrá propulsores de seis u ocho cilindros en V. Los primeros cubicarán 3.0 y 3.6 litros y ofrecerán potencias de 231 y 258 caballos, mientras que los grandes V8 tendrán cilindradas de 5.0 y 5.5 litros con potencias de 300 y 350 caballos, esta última correspondiente a la versión AMG. Las mecánicas diesel CDI serán también de seis cilindros en V con 2.6 y 3.0 litros, rindiendo 190 y 218 cv respectivamente.