Controles de alcoholemia
Mito número 1 – Beber agua: Es el mito menos falso de los que os vamos a contar. Porque es cierto que al beber más cantidad de agua, incitas a que el sistema renal haga antes su trabajo y por lo tanto limpie nuestro organismo de alcohol. El problema es que para que este método fuese efectivo, habría que beber cantidades de agua desorbitadas.
Mito número 2 – Realizar ejercicio físico: Como ocurre en el caso del agua, se tiende a pensar que sudando en grandes cantidades eliminamos más rápido y más cantidad de toxinas. Evidentemente es falso, porque al hacer un ejercicio de manera puntual y breve, en otras palabras, para salir del apuro ante el inminente control, no quemas toxinas porque nuestro organismo tira de sus reservas, provocando únicamente mareos o fatiga en aquellos que lo practiquen.
Mito número 3 – Hacer tiempo: Pocas cosas hay más relativas en la vida que el tiempo. Los expertos aseguran que se necesitan entre 6 y 9 horas para que el nivel de alcohol en sangre recupere índices legales, esto es, por debajo de los 0,25 mililitros de alcohol por litro de aire aspirado. Es decir que el clásico ‘última copa y dos horas sin beber, y estoy listo para conducir’ es otro falso mito.
Mito número 4 – Los trucos aromáticos: Ni chupar granos de café ni comer chicles sirven para reducir el nivel de alcohol en sangre. Son los denominados trucos aromáticos que sí que son eficaces para enmascarar el aliento a alcohol, pero para nada más. De hecho es un mito tan extendido que muchos bares y discotecas los sirven en platos para chuparlos.
Mito número 5 – Las nuevas tendencias: Cuando parecía que todo estaba inventado en la sabiduría popular -eso que también se hace llamar, y nunca mejor dicho, charlas de barra de bar– resulta que la imaginación -en eso tendrá que ver mucho internet- de los potenciales conductores infractores ha ido un paso más allá, y según indica el informe de ‘Línea Directa’, las últimas tendencias son: chupar monedas de cobre o baterías de litio o masticar césped.