Ahorra 600 € en combustible
Sigue nuestras recomendaciones
Llega la Navidad, los bolsillos se estrechan, los gastos entre comidas y regalos se disparan y no hay liquidez en las familias, que buscan deshago económico en cualquier parcela doméstica. Desde Autocity nos permitimos el lujo de aconsejar cómo un conductor habitual es decir, de coche diario para ir a trabajar y un uso de fin de semana entre 100 y 150 km- puede llegar a ahorrar unos 600 euros al año en combustible. Son los siguientes:
1) Arrancar el coche sin acelerar permitirá que el coche precise de un menor gasto de carburante, ya que el mero funcionamiento de aquél consume energía.
2) Utilizar marchas largas, es decir que el coche vaya a bajas revoluciones para que necesita menos energía. Recomendamos mirar siempre de reojo al cuentarrevoluciones, cambiando de marchas entre las 2.000 y 2.500 rpm en los coches de gasolina y las 1.000 y 1.500 vueltas en los diésel, ayudando también a reducir la contaminación acústica.
3) La correcta utilización de la caja de velocidades: La primera marcha para arrancar y punto. A partir de ahí, la segunda, hasta alcanzar aproximadamente los 30 km/h, cuando cambiaremos a tercera, que se podrá mantener en ciudad hasta los 50-60 km/h. Es cierto que notaremos cómo nuestros vehículos sobre todo en el caso de los de motorización de gasolina- pierden cierto empuje, pero nuestros bolsillos lo agradecerán.
4) Velocidad constante: Evitar en la medida de lo posible los cambios de velocidad y frenazos bruscos, disminuyendo además el riesgo de accidentes de circulación. Una velocidad en ciudad de 35 km/h y una de 100 km/h en autovías son las ideales.
5) Evitar el punto muerto: A pesar de lo que mucha gente pueda pensar, mantener durante mucho tiempo el coche al ralentí es decir, con el contacto encendido pero sin circular- incrementa el gasto de combustible en torno al medio litro por hora. ¿Para ahorrar? Pues la ley de las leyes, marchas largas y dejar que el automóvil se mueva por su propia inercia, sin necesidad de apretar el acelerador.
6) Apagar el motor ante una retención prolongada: Se entiende por prolongada, mayor de un minuto. Esta simple, y para algunos absurda práctica, supondría un ahorro anual de carburante de 150 euros al año. Casi nada.
7) A menor peso, menor gasto: Obvio que cargar el coche hasta arriba, al más puro estilo vacaciones años 70, con el perro, la abuela y las maletas sobre la baca, incrementa el gasto de combustible. ¿En cuánto? Pues por cada 100 kilos adicionales, según la empresa de renting Arval, el consumo se dispara en un 5%. Por cierto, si tiene en su coche la baca como mero adorno o no la quita por pereza, cambie de hábitos, ya que ésta aumenta en un 2% el gasto.
8) Cuidado con el calor y los sudores. Ni es bueno bajar las ventanillas del todo, sobre todo cuando la velocidad es superior a los 100 km/h, ya que se gasta un 5% de carburante más; ni pasarnos con el aire acondicionado, que se debe mantener en temperaturas entre los 22 y 23 grados, ya que un uso desmesurado puede aumentar el gasto en un ¡20%!
9) Vigilar la presión de los neumáticos: Hablábamos hace poco en esta web de lo importante que es en las fechas invernales revisar nuestro vehículo antes de iniciar la marcha, pues insistimos en lo mismo, aunque ahora sea con fines ahorrativos. Unos neumáticos desinflados y un filtro de aire sucio aumentan el consumo final en un 6%, mientras que con unas bujías sucias el incremento es del 10%.
10) Respetar la distancia de seguridad: Cuando estemos en cualquier vía rápida anticiparnos a lo que pueda ocurrir es básico, por ello nuestro campo visual tiene que abarcar como mínimo los tres coches que llevamos por delante, de manera que en caso de detectar un obstáculo nos dé tiempo a levantar el pie del acelerador, y a continuación, frenar suave y progresivamente, evitando el desgaste de motor, freno y embrague.
2) Utilizar marchas largas, es decir que el coche vaya a bajas revoluciones para que necesita menos energía. Recomendamos mirar siempre de reojo al cuentarrevoluciones, cambiando de marchas entre las 2.000 y 2.500 rpm en los coches de gasolina y las 1.000 y 1.500 vueltas en los diésel, ayudando también a reducir la contaminación acústica.
3) La correcta utilización de la caja de velocidades: La primera marcha para arrancar y punto. A partir de ahí, la segunda, hasta alcanzar aproximadamente los 30 km/h, cuando cambiaremos a tercera, que se podrá mantener en ciudad hasta los 50-60 km/h. Es cierto que notaremos cómo nuestros vehículos sobre todo en el caso de los de motorización de gasolina- pierden cierto empuje, pero nuestros bolsillos lo agradecerán.
4) Velocidad constante: Evitar en la medida de lo posible los cambios de velocidad y frenazos bruscos, disminuyendo además el riesgo de accidentes de circulación. Una velocidad en ciudad de 35 km/h y una de 100 km/h en autovías son las ideales.
5) Evitar el punto muerto: A pesar de lo que mucha gente pueda pensar, mantener durante mucho tiempo el coche al ralentí es decir, con el contacto encendido pero sin circular- incrementa el gasto de combustible en torno al medio litro por hora. ¿Para ahorrar? Pues la ley de las leyes, marchas largas y dejar que el automóvil se mueva por su propia inercia, sin necesidad de apretar el acelerador.
6) Apagar el motor ante una retención prolongada: Se entiende por prolongada, mayor de un minuto. Esta simple, y para algunos absurda práctica, supondría un ahorro anual de carburante de 150 euros al año. Casi nada.
7) A menor peso, menor gasto: Obvio que cargar el coche hasta arriba, al más puro estilo vacaciones años 70, con el perro, la abuela y las maletas sobre la baca, incrementa el gasto de combustible. ¿En cuánto? Pues por cada 100 kilos adicionales, según la empresa de renting Arval, el consumo se dispara en un 5%. Por cierto, si tiene en su coche la baca como mero adorno o no la quita por pereza, cambie de hábitos, ya que ésta aumenta en un 2% el gasto.
8) Cuidado con el calor y los sudores. Ni es bueno bajar las ventanillas del todo, sobre todo cuando la velocidad es superior a los 100 km/h, ya que se gasta un 5% de carburante más; ni pasarnos con el aire acondicionado, que se debe mantener en temperaturas entre los 22 y 23 grados, ya que un uso desmesurado puede aumentar el gasto en un ¡20%!
9) Vigilar la presión de los neumáticos: Hablábamos hace poco en esta web de lo importante que es en las fechas invernales revisar nuestro vehículo antes de iniciar la marcha, pues insistimos en lo mismo, aunque ahora sea con fines ahorrativos. Unos neumáticos desinflados y un filtro de aire sucio aumentan el consumo final en un 6%, mientras que con unas bujías sucias el incremento es del 10%.
10) Respetar la distancia de seguridad: Cuando estemos en cualquier vía rápida anticiparnos a lo que pueda ocurrir es básico, por ello nuestro campo visual tiene que abarcar como mínimo los tres coches que llevamos por delante, de manera que en caso de detectar un obstáculo nos dé tiempo a levantar el pie del acelerador, y a continuación, frenar suave y progresivamente, evitando el desgaste de motor, freno y embrague.
Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), cada hogar tiene una media de casi dos automóviles, por lo que las familias españolas de seguir estas recomendaciones (utilizar marchas largas, evitar el punto muerto, no sobrecargar el coche) recortarían sus gastos hasta en 1.500 euros anuales.