El preparador suizo Rinspeed es conocido por los amantes del automovilismo, principalmente, por sus espectaculares evoluciones a partir de deportivos del prestigio de Porsche. Pero a veces Frank M. Rinderknecht, su creador, se lanza a la aventura de construir su propio bólido. El último de ellos se llama Exasis, y fue presentado mundialmente en el Salón de Ginebra celebrado el pasado mes de marzo.
En el año en el que Rinspeed celebra su 30 aniversario, el modelo debía llamar la atención ¡y vaya si lo ha conseguido! El Exasis se ha construido con carrocería de plástico, junto a Bayer Material Science AG, uno de los mayores productores de plástico del mundo. La verdad es que el prototipo parece de cristal, aunque en realidad se trata de un plástico transparente de alta tecnología.
Nada es convencional en el Rinspeed Exasis. Con un chasis de aluminio y una configuración de habitáculo 1+1, es decir, un asiento tras otro (como el Tramontana), recuerda, según responsables de la marca, a un insecto, o una mezcla entre los legendarios bólidos Auto Union de la primera mitas del siglo XX y un todoterreno. Sea lo que sea, lo cierto es que de poca originalidad no se le puede acusar. En cuanto a medidas destaca por su gran anchura y escasa altura y longitud, con 3,70 metros de largo, 1,96 metros de ancho y 1,28 metros de alto, siendo su distancia entre ejes de 2,50 metros. Lo más parecido al Exasis podría ser el KTM X-Bow.
Ahora vamos a su parte mecánica, que de convencional tampoco tiene nada. El propulsor es un Weber de sólo dos cilindros y 750 cc, pero que gracias a un turbo desarrolla nada menos que 150 cv. Va alimentado por bioetanol, que conjuga unas bajas emisiones contaminantes con un alto rendimiento. Si conjugamos dicha potencia, con un peso total de 750 kilos y un cambio de marchas secuencial de seis velocidades, observamos como el Exasis declara una aceleración de 0 a 100 km/h de sólo 4,8 segundos y una velocidad punta de 210 km/h.
Otros detalles curiosos del Rinspeed Exasis los encontramos en los asientos, firmados por Recaro y con doce costillas transparentes, el mismo número que las del ser humano. O en el cuadro de mandos, con dos pantallas transparentes de indicación y control que parecen levitar a ambos lados del campo de visión. O las llantas, de 22 pulgadas y con neumáticos Pirelli 295/25 R22. En definitiva, un bólido futurista y espectacular, aunque de momento sólo sea un prototipo.