Volkswagen Golf 2.0 TDI
Desde hace poco más de un mes se vende la séptima generación del Volkswagen Golf, el compacto del que más se habla. El Golf no deja indiferente a casi nadie, ya que para muchos es el mejor y lo consideran la referencia, mientras que otros están hartos de tantas alabanzas hacia este modelo al cual califican de excesivamente conservador. Unos lo sitúan junto a los compactos premium (A3, Serie 1 Clase A) y otros piensan que es un generalista (Megane, Focus, Astra) sin más; el caso es que el Golf es probablemente el compacto más envidiado, aunque también por algunos criticado.
a favor-Comportamiento dinámico -Bajos consumos y altas prestaciones-Calidad y equipamientoen contra-Precio superior al de los generalistas-Encarecimiento al elegir los muchos extras que ofrece
Vamos a ver cómo es y cómo va el nuevo Golf, y para ello nos subimos a la versión que por ahora es la más potente de la gama, la que recurre al motor 2.0 TDI con 10 cv más que antes: 150 cv. Nos tocó probar un modelo con carrocería de cinco puertas (640 € más que el 3p), con cambio manual de seis velocidades y con el completo acabado Sport. Hablando en euros ésto se traduce en 26.440 €, más los 465 euros de una de las nuevas pinturas de la gama Golf VII (el azul pacífico): 26.905 €. ¿Caro o barato? Pues según se mire, ya que de media es unos 3.000 euros más económico que las versiones homólogas por motor y equipamiento de los A3, Serie 1, Clase A e incluso Volvo V40; y unos 2.000 euros más caro que los compactos generalistas de toda la vida (con las actuales ofertas, algunos superan los 3.000 euros de ventaja respecto al Golf).
En un primer vistazo el Golf VII puede resultar muy parecido al Golf VI, pero al detalle la nueva generación es más atractiva gracias a unos trazos más dinámicos, unos grupos ópticos más afilados y unas proporciones más musculosas. Es más ancho (1,79 metros), largo (4,25 metros) y bajo (1,45 metros) que el Golf VI, mientras que el maletero ha crecido hasta los 380 litros y se sitúa en la media de su segmento por capacidad. Por fuera el Golf es de los más compactos, pero por dentro es amplio y cómodo y su maletero no dista mucho de los más grandes. Hay que decir que su habitáculo está inteligentemente aprovechado.
Nada más sentarnos en el nuevo Golf percibimos que es un coche más moderno que el anterior. Nuestra unidad llevaba sistema de acceso sin llaves y arranque mediante botón (opcional, por 330 €) y freno de mano eléctrico con sistema de ayuda al arranque en pendiente (de serie en todas las versiones), algo que no sucedía en el modelo anterior. La disposición del salpicadero también es más acertada, con un cuadro de mandos y consola más armonioso y orientado hacia el conductor. Eso sí, sigue siendo sobrio, y como buen alemán podemos decir que su diseño es sencillo. Hay un detalle que puede variar notablemente la opinión del aspecto del salpicadero, y es la pantalla de la consola central, que puede ser de 5 pulgadas, de 5,8 pulgadas o de 8 pulgadas. La que llevaba nuestra unidad de pruebas (5,8”) es de serie en el acabado Sport y está preparada para llevar navegador (en opción por 760 €), mientras que la más grande y vistosa viene obligatoriamente con un navegador más evolucionado y cuesta 1.700 euros.En el interior del Golf VII hay tres pantallas a elegir: de 5′, 5,8′ y 8′
Al arrancar el motor dos litros turbodiesel de 150 cv se deja sentir y nos indica su tipo de combustible, pero luego la insonorización del habitáculo está muy lograda y circulando a velocidad de crucero en carretera el nivel sonoro que percibimos es realmente bajo. Nos tocó conducir el modelo con cambio manual, pero con lo bien que va el DSG de seis velocidades en otros modelos que lo hemos probado (1.730 euros de sobreprecio), la verdad es que es un extra muy recomendable. Por ejemplo, vemos que cuesta prácticamente lo mismo que la pantalla de 8 pulgadas antes comentada, y ¡no hay color! Puestos a dotar a nuestro Golf de un buen equipamiento mucho mejor invertir ese dinero en el cambio automático que en la citada pantalla. Y eso que el cambio manual del Golf cumple perfectamente su cometido sin nada que objetarle, pero tanto por comodidad, como por efectividad e incluso por diversión, el DSG nos satisface más.
Las cifras de prestaciones del nuevo Golf TDI de 150 cv son muy buenas, con 216 km/h de velocidad máxima y 8,6 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h. En la práctica el empuje se deja notar, pero no de una forma explosiva (como aquellos 1.9 TDI inyector-bomba de antaño), sino de manera progresiva y sin que llegue a impresionar. No obstante, en unos meses llegará una versión evolucionada hasta 184 cv para satisfacer a los más “quemados”. En cuanto a los consumos, homolga 4,1 l/100 km de gasto medio, que si bien sólo se cumplen en condiciones muy favorables, en la práctica tampoco sube excesivamente. Fijándonos en la lista de precios vemos que a igualdad de equipamiento el Golf 2.0 TDI 150 cv es sólo 1.700 euros más caro que el Golf 1.6 TDI de 105 cv, y pensamos que por la notable diferencia de prestaciones sí merece la pena pagar esos 1.700 euros de más. Esta versión 2.0 TDI de 150 cv sólo consume 4,1 l/100 km y cuesta 1.700 euros más que con el motor 1.6 TDI de 105 cv
En cuanto a comportamiento dinámico, el Golf siempre ha sido una de las referencias del segmento por sus buenas maneras, pero en esta séptima generación el avance ha sido sustancial (nada que ver con la escasísima mejora en el paso del Golf V al Golf VI, en el cual no hubo cambio de plataforma). La nueva plataforma modular que también sirve para otros muchos modelos de las diferentes marcas del grupo (por ejemplo, Audi A3, Seat León o Skoda Octavia) es más ligera y todavía más efectiva. Nosotros lo probamos con la suspensión deportiva que viene de serie en el acabado Sport y que rebaja la altura del conjunto 10 mm. El comportamiento es excepcional, pues sin resultar nada incómoda ni excesivamente dura (es perfectamente válida para usos tranquilos), proporciona una estabilidad y seguridad cuando se atacan curvas que ningún otro rival puede superar. Viene con neumáticos 225/45 R17, los cuales nos parecieron adecuados para este conjunto.
Finalmente, por equipamiento, el Golf VII con el acabado Sport viene muy completo, pues si todos los Golf (desde el Edition, no disponible para este motor TDI 150 cv) llevan de serie llantas de aleación, Climatic, volante de piel, airbags incluso para la rodillas y las cabezas en las plazas traseras, indicador de presión de neumáticos, ESP con Autohold y XDS, freno de mano eléctrico, reposacabezas activos, luz diurna, Start&Stop y radio-cd con pantalla táctil de 5”; el acabado Sport completa esta lista con elementos como los asientos en deportivos tapizados en combinación tela/alcántara, los retrovisores plegables eléctricamente, los faros de xenón, la pantalla de 5,8 pulgadas, los sistemas de seguridad “pre-safe” y “detector de fatiga”. Opciones hay muchas y muy interesantes, entre las que podemos destacar los faros bixenón direccionales con iluminación diurna mediante leds (430 €) el control de velocidad activo (320 €), el asistente activo de cambio de carril (550 €), la suspensión adaptativa con tres modos de uso DCC (940 €), o los navegadores (760 € el de 5,8” y 1.700 € el de 8”).
La verdad es que el nuevo Golf VII con un motor y nivel de acabados como éste lo vemos más cerca de los compactos catalogados como premium que de los generalistas convencionales. Por tanto, en nuestra anterior pregunta sobre si era caro o barato, podemos decir que este Golf tiene un precio más justo y adecuado que muchos de sus competidores. Pocos coches proporcionan un agrado de conducción tan elevado como este Golf, pocos pueden ir tan equipados, y pocos aprovechan tan bien el espacio para que siendo de los más compactos por fuera resulte de los más capaces por dentro. Sin duda el Golf siempre ha sido un coche bien hecho, y en esta séptima generación podemos decir que es mejor que nunca.