El índice de referencia del parqué neoyorquino se quedó ayer sin gas suficiente para continuar con su impresionante avance debido a la mezcla de la caída de la confianza de los consumidores estadounidenses y de la moderación del sector manufacturero de Nueva York.
Se dejó un leve 0,17 %, suficiente para interrumpir su primera racha alcista de diez jornadas consecutivas desde noviembre de 1996, cuando el entonces presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, acuñaba el famoso término de ‘exuberancia irracional’ para describir lo que ocurría en los mercados.
Pero ahora el propio Greenspan se ha unido a las voces que aseguran que los niveles históricos a los que se encuentra la bolsa de Nueva York poco tienen de irracionales y, por lo contrario, según aseguró en una entrevista con CNBC que el mercado neoyorquino está ‘infravalorado’.
La palabra contrasta con los titulares que ha venido dando el parqué neoyorquino los últimos días. El Dow Jones alcanzó el jueves un máximo histórico de 14.539,14 unidades, el octavo consecutivo, mientras que el selectivo S&P 500 se quedó a menos de dos puntos de su propio récord, de 1.565,15 puntos.
Tras esos hitos, no parece de extrañar que el viernes los inversores decidieran tomarse un respiro, agarrados a unos datos macroeconómicos que no estuvieron a la altura de las expectativas, pero la pregunta ahora es si lo que se avecina es una continuación de la tendencia alcista o una gran corrección.
‘Somos cautelosos, pero creo que todavía hay un poquito más de espacio para subir, desde nuestro punto de vista el S&P 500 va a unirse al Dow Jones hasta niveles récord como parte de este rally en el mercado’, dijo a Efe el jefe de estrategias de inversión de Destination, Craig Gentry.
El Dow Jones lleva acumulada una contundente subida del 10,7 % en lo que va de año, más que todo lo ganado en 2012, gracias a una combinación perfecta de masivos estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal, menores riesgos procedentes de Europa y señales de recuperación sostenida de la economía de EEUU.
‘Si seguimos viendo datos que sorprenden positivamente, podríamos ver una prolongación de este rally’, valoró por su parte el director de inversiones de Plante Moran Financial Advisors, Jim Baird.
Las piedras en el camino con las que se puede encontrar Wall Street para dar continuidad a sus contundentes ganancias pueden ser una nueva intensificación de la inestabilidad política o económica en Europa, la ralentización de la economía china o el estancamiento político en Washington para alcanzar un acuerdo fiscal.
Sin embargo, en un momento en el que las políticas monetarias de la Reserva Federal dejan pocas opciones con rentabilidades jugosas más allá de los mercados de valores, pequeños descensos como los del viernes pueden ser tomados por los inversores como una oportunidad para subirse al barco.
‘Parece que el mercado quiere comprar bajadas, así que incluso cuando vemos estas pequeñas correcciones vemos al mercado salir de ellas’, añadió Gentry, para quien ‘la tendencia general en el corto plazo es definitivamente seguir subiendo, por lo que probablemente veremos nuevos máximos históricos antes de ir en dirección contraria’.