‘Checo’, nacido en Gaudalajara y que el próximo 26 de enero cumplirá 23 años, afronta, después de dos años en Sauber, su tercera temporada en Fórmula Uno. Esta vez lo hará en el segundo equipo más importante de toda la historia de la categoría máxima.
Fundada en 1963 por el neozelandés Bruce McLaren, la escudería de Woking (Surrey), donde el miércoles fue presentado el piloto tapatío, cuenta doce Mundiales de pilotos y ocho de constructores.
Marcas sólo superadas por Ferrari, actual equipo de Alonso, único presente en todos los campeonatos desde la creación de la F1, en 1950, ganador de quince Mundiales de pilotos y 16 de constructores.
‘Checo’, que competirá con el número 6 en su monoplaza -el 5 lo llevará su nuevo compañero, el inglés Jenson Button-, aspira a portar un día el 1, tal y como declaró a EFE en una entrevista que tuvo lugar en Monza (Italia) durante su primer año en F1, en la que afirmaba de forma rotunda que su ‘meta es ser campeón del mundo’.
De mano, Pérez no sólo sustituye en McLaren al último campeón que ha tenido la escudería, el inglés Lewis Hamilton (2008), sino que tendrá como compañero a Button, compatriota del anterior y que le sucedió en el historial. Jenson ganó en 2009, a bordo de un Brawn.
El primer campeón de McLaren fue el brasileño Emerson Fittipaldi, en 1974, y la relación de vencedores la encabeza su compatriota el mítico y malogrado Ayrton Senna, que ganó sus tres Mundiales con este equipo (1988, 90 y 91). La misma cifra que logró para los de Woking su gran rival, el francés Alain Prost (1985, 86 y 1989), que obtuvo su cuarto título para Williams-Renault, en 1993.
El finlandés Mika Hakkinen revalidó en 1999 el título del curso anterior, con una escudería para la que también ganaron Mundiales dos ilustres como el inglés James Hunt (1976) y el austriaco Niki Lauda, que, tras ganar dos con Ferrari, obtuvo el tercero en 1984.
Si ‘Checo’ alcanza su gran meta con la escudería que dirige Martin Whitmarsh, se convertiría en el primer hispanohablante en conseguirlo. Ni el español Alonso -campeón del mundo en 2005 y 2006, con Renault-, ni el colombiano Juan Pablo Montoya consiguieron imponer su autoridad en una escudería eminentemente británica.
Alonso, quinto piloto con más victorias de la historia de la F1, 30 en total, logró cuatro con McLaren en 2007, en su particular ‘annus horribilis’, en el que, no obstante, acabaría a un punto del ganador, el finés Kimi Raikkonen, último campeón mundial de Ferrari.
El doble campeón asturiano, de 31 años, que lleva nueve triunfos con la ‘Scuderia’, sumó antes 17 para Renault y ganó con McLaren los Grandes Premios de Malasia, Mónaco, Europa (en el Nuerburgring alemán) e Italia. Precisamente en dos de los escenarios -Sepang y Monza- donde ‘Checo’ brilló este año, con sendos segundos puestos.
Montoya, nacido hace 37 años en Bogotá, compitió seis años en F1, categoría en la que ganó siete veces, tres con McLaren. Tras cuatro años en Williams, el colombiano fichó por los de Woking en 2005, año en que anotó triunfos en Silverstone, Monza y Brasil. Esta última, el día que Alonso celebró su primer título, en Sao Paulo.
Las cosas se torcieron y a mitad de 2006 Juan Pablo dejó la F1, tras ser sustituido en McLaren por el español Pedro de la Rosa. El barcelonés, de 41 años, logró su mejor resultado en la categoría con este equipo, al acabar segundo el Gran Premio de Hungría de ese año.
‘Checo’, cuya carrera siempre ha estado vinculada a la del prestigioso empresario mexicano Carlos Slim, que firmó un contrato ‘multianual’ -cuya duración no fue especificada- y está ante la oportunidad de su vida, tras una sobresaliente temporada en el equipo del suizo Peter Sauber, en la que también subió al podio en el Gran Premio de Canadá, al acabar tercero en Montreal.
Durante su primera etapa en F1, su ‘sombra’ en los circuitos fue el español Jaume Sallarés, embarcado ahora en el ecológico proyecto de la ‘Fórmula E’, que arrancará en 2014 y del que es director de ‘márketing’.
El catalán, que fue representante ‘Checo’, no duda del enorme talento del mexicano y espera que triunfe en McLaren, donde tendrá que acabar de pulir lo que le falta para ser un gran campeón.
‘Es un piloto con un grandísimo talento y muchísima velocidad innata. Conduce con un ritmo de carrera altísimo. Si le falta algo, por una cuestión de experiencia, es leer mejor las situaciones de carrera’, explicó a Efe Sallarés. ‘Aún tiene que gestionar mejor este aspecto. Las carreras son largas. No se ganan en dos vueltas’.
”Checo’ tiene que reforzar su talento con mucho más trabajo fuera del coche. Con los ingenieros, en el simulador, en el gimnasio… incluso en actividades de ‘márketing”, advirtió el ex representante de Pérez, cuyos asuntos lleva ahora su compatriota Adrián Fernández. ‘Y todo esto lo va a aprender en McLaren. Ahora está en un equipo grande’, añadió.
‘También se va a encontrar con mucha más presión. Y será muy importante cómo la gestione. Sauber no es lo mismo que McLaren. En McLaren hay mucha más. Espero que le vaya muy bien, porque es un gran tipo. Y le deseo lo mejor’, declaró a Efe Sallarés. Adrian R. Huber