‘Si no fuese por el PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento) estaríamos en una situación muy delicada y con serios riesgos de perder esta etapa para otra ciudad’, declaró a periodistas el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, después de realizar una visita de inspección a las obras del autódromo.
La reforma del circuito garantizó la realización de la carrera en Sao Paulo hasta 2020 y los recursos federales, por un valor de 160,8 millones de reales (unos 65,6 millones de dólares), provinieron del PAC destinado para el turismo.
Esa cifra se suma a los entre 30 millones y 40 millones de reales (entre unos 12,2 millones y 16,3 millones de dólares) que aportará el Gobierno municipal para completar las obras de reforma al autódromo, que se realizará en dos partes.
La primera etapa de la reforma, que comenzó en julio y terminará este mes, contempló los cambios exigidos en algunos puntos específicos de la pista apuntados por la organización de la Fórmula Uno, entre ellos una nueva capa de asfalto en la famosa curva ‘S de Senna’ y un nuevo piso en la calle de garajes.
La mejora del drenaje, un muro para aumentar la pista y un nuevo trazado para la salida de garajes son otras de las modificaciones en esta fase.
La otra etapa está prevista entre diciembre y mayo de 2015 e incluye el cierre de actividades en el autódromo para una reforma total de los garajes y del parque.
‘Es la mayor reforma técnica y en área de seguridad desde 1990’, señaló Wilson Poit, presidente de SP Turis, el organismo municipal del sector turístico.
El autódromo de Interlagos, ya con la primera fase de reformas concluida, acogerá entre el 7 y 9 de noviembre el Gran Premio de Brasil, penúltima etapa de la temporada este año de la Fórmula Uno.