El piloto alemán se retiró en la vuelta 36 tras una orden del equipo Red Bull que le reclamaba que retiraba el coche por una avería mecánica.
Sebastian Vettel, que salió desde el duodécimo lugar de la formación de salida al no entrar en la Q3 el sábado, tuvo problemas desde la segunda vuelta, en la que notificó al equipo a través de la radio que había perdido la transmisión y su coche se detuvo.
Sin embargo, segundos después el piloto alemán lograba arrancar el coche de nuevo, aunque con una vuelta perdida con el resto de pilotos.
‘No sé cuál ha sido la razón, he perdido transmisión, el motor seguía funcionando. No he podido utilizar el acelerador, he parado. Y luego ha empezado a funcionar de nuevo, parece que se solucionó solo. No entiendo por qué’, explicó después del abandono en declaraciones a Antena 3.
Debido a este incidente, el tetracampeón mundial veía su carrera reducida a un duelo en la parte baja con el mexicano Esteban Gutiérrez (Sauber), que había salido desde los talleres por una sanción y ocupaba el último lugar.
Antes de su retirada, Vettel llegó a tocarse con Gutiérrez, dañando su alerón delantero, en un choque sin mayores consecuencias por el que la Federación Internacional de Automovilismo anunció una investigación, pero Vettel reconoció que había sido un error suyo.
‘El toque con Gutiérrez ha sido un error por mi parte, estaba demasiado cerca’, explicó el piloto alemán tras el abandono, su tercero en las ocho carreras de esta temporada.