En su última jornada de ensayos -este domingo volverá al volante de Ferrari el español Fernando Alonso-, Raikkonen se despidió con ganas de haber permanecido más tiempo en pista con miras al comienzo del Mundial de Fórmula uno, dentro de 12 días en Melbourne (Australia).
Por la mañana, después de dar sus primeras vueltas, el Ferrari hubo de regresar al garaje para solucionar ‘un problema con un conector, lo que obligó a los mecánicos a desmontar parcialmente el coche para repararlo’, explicó la escudería en un comunicado.
Por la tarde, Raikkonen hizo tiradas cortas y una simulación de carrera con algunas paradas en boxes.
‘Esperaba haber dado más vueltas, pero no ha sido un día fácil. Perdimos algún tiempo por la mañana para arreglar el coche, aunque luego pudimos salir por la tarde. Hemos seguido recabando datos sobre estrategias de consumo de combustible y degradación de neumáticos, pese a que el fuerte viendo dificultó la conducción’, explicó Raikkonen en la página de Ferrari.
‘Me gustaría haber podido decir que lo hemos hecho mejor, pero todavía queda un día con Fernando para continuar nuestra preparación para Melbourne’, afirmó el finlandés.