Dicha etiqueta se coloca en la banda de rodadura y permite controlar la temperatura máxima de ésta al final del proceso de calentamiento que llevan a cabo los equipos con las mantas térmicas.
El fabricante italiano recomienda que no se supere en momento alguno una temperatura máxima de 110ºC (230°F) antes de su uso en pista.
Según informa Pirelli, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) ‘debe ocuparse de que se respete dicha norma, junto con una presión mínima a la salida de boxes y el nivel máximo de caída de neumáticos en pista’.