Pese a que el trazado semipermanente de Montreal es muy diferente al urbano de Mónaco, con velocidades medias mucho más altas, condiciones meteorológicas frecuentemente cambiantes y una superficie de baja adherencia, Pirelli se ha decantado por llevar a Canadá los mismos compuestos que se usaron en el principado.
‘Esperamos que los neumáticos sufran mucho más en Canadá que en Mónaco, con mucha más energía y mayores fuerzas cruzándolos debido a velocidades mucho más altas’, explica Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport.
‘Eso debería generar el máximo agarre mecánico posible, sin duda necesario en Montreal. Hay un alto grado de evolución de la pista y, con frecuencia, es muy deslizante -especialmente debido al bajo efecto suelo de los coches de este año-, algo que obviamente supone mayor estrés para el neumático’, agrega.
‘Aun así esperamos un desgaste y una degradación contenidas para este fin de semana, incluso usando los dos neumáticos más blandos de la gama’, señala Hembery.