Ogier, campeón mundial el año pasado, no sólo se limitó a mantener su ventaja en los últimos cuatro tramos de la prueba, disputados hoy, domingo -los de Milki, de 14,5 kilómetros; Kruklanki (17,2), la superespecial de Mikolajki (2,5) y el ‘Powerstage’ de Baranowo, de 14,9 kilómetros-, sino que, con un tiempo final de dos horas, 34 minutos y dos segundos, aumentó la ventaja sobre el segundo clasificado, el noruego Andreas Mikkelsen, asimismo piloto de Volkswagen, que acabó a un minuto y siete segundos.
El belga Thierry Neuville (Hyundai), que el sábado había ascendido siete puestos, del décimo al tercero, mantuvo esa plaza, a dos minutos, trece segundos y cinco décimas de Ogier.