El circuito de Sakhir es uno de los más conocidos por los equipos, ya que en él se han llevado a cabo dos entrenamientos de pretemporada este año.
Sin embargo, indica Pirelli, ‘para celebrar su décimo aniversario, el inicio de la carrera se ha señalado para las 18.00 horas por primera vez en su historia, lo que significa que se iniciará y terminará al atardecer, en completa oscuridad, al estilo del Gran Premio de Abu Dabi.
‘Esto tendrá un efecto importante en el comportamiento del P Zero blanco medio y del amarillo blando, ambos compuestos nominados para esta carrera. La temperatura ambiente y la de pista caerán considerablemente durante la carrera – con una caída de temperatura en pista de hasta 15ºC – que puede alterar las características de rendimiento y la degradación de los neumáticos. Una carrera de noche en Bahrein es terreno desconocido’, explica.
Paul Hembery, responsable de Pirelli Motorsport, afirmó: ‘Bahrein es un circuito en el que hemos hecho dos pruebas recientemente, así que contamos con muchos datos de la pista, lo que sin duda nos beneficia. Sabemos que se requiere mucha tracción, de ahí la selección de los neumáticos medios y blandos’.
‘Las temperaturas en la salida de la carrera aún deben ser razonablemente altas. Notamos un gran descenso de la temperatura tan pronto como el sol se pone: una variación que puede ser de hasta 15ºC. La administración de este amplio rango de temperaturas para obtener el máximo rendimiento de los neumáticos va a ser uno de los mayores retos para los equipos en todo el fin de semana’, advirtió.
Bahrein es muy exigente con los neumáticos, sobre todo en las zonas de tracción, dónde la temperatura de la superficie de la banda de rodadura alcanza un máximo de 130 grados centígrados.
‘La aerodinámica es otro factor importante en Bahrein. Con cuatro rectas de 300 km/h, los equipos tienden a utilizar un downforce medio, a pesar de que eso puede comprometer la estabilidad en la frenada y en la entrada en curva, causando bloqueos que dañan los neumáticos’, indica Pirelli.
El año pasado, Sebastian Vettel ganó la carrera, saliendo segundo, mediante una estrategia a tres paradas: saliendo con el compuesto medio y completando tres tiradas más con el duro.