‘Por historia sabemos que la etapa de antes del día de descanso normalmente es una de las más duras. Espero una etapa dura y complicada’, dijo en el campamento de Copiapó.
El catalán fue uno de los primeros en llegar a Copiapó tras recorrer más de 600 kilómetros desde la localidad argentina de Fiambalá.
Los pilotos del Dakar lo hicieron en enlace y sin luchar contra el crono, ya que la sexta etapa fue suspendida por un temporal de nieve en el paso fronterizo entre Argentina y Chile.
Coma apuntó que físicamente está listo para encarar con garantías las próximas jornadas, aunque hubiese preferido competir hoy para poder acercarse al francés Cyril Despres (KTM) en la clasificación general.
‘A mí particularmente no me va nada bien (suspender una etapa), pero las condiciones son así’, dijo el español, segundo en la tabla a diez minutos del galo.
Sobre la etapa en enlace de hoy, Coma destacó su duración -estuvo más de siete horas y media en la motoy el frío en el paso San Francisco, límite fronterizo entre Argentina y Chile.
Este paso, situado a más de 4.700 metros de altitud, permanecía cerrado desde este jueves por las autoridades chilenas debido a la lluvia y la nieve, aunque se decidió abrirlo para permitir el paso de la caravana del rally.
‘Hacía bastante frío. Si fuera de noche no sé si hubiésemos pasado’, dijo Coma, que comentó que en las ediciones anteriores lo cruzaron sobre las cinco de la mañana.
Las principales dificultades en el pilotaje en el cruce de la cordillera de los Andes fueron el peligroso estado de la carretera, con nieve acumulada, agua y mucho barro, explicó el piloto.