Por detrás, el español Dani Sordo (Mini) fue cuarto, beneficiado, en cierto modo, por el abandono del galo Sebastien Ogier (Citroen) cuando era quinto. El cántabro ante las nubes que apuntaban lluvia se decidió a montar neumáticos blandos en el último ciclo de tramos, más aptos para la lluvia. Aunque ésta sólo apareció en la última especial.
Estuvo perdiendo tiempo con sus rivales y de no haber tenido que abandonar Ogier por un problema de motor, habría perdido la cuarta plaza.
Con estos resultados, Loeb se mantiene al frente de la general del mundial con ocho puntos de ventaja sobre Hirvonen a falta de una prueba, mientras que Citroen consigue el título de constructores.