Laia ha presentado su moto para la competición, la Honda CRF450 Rally, una máquina construida expresamente para el Dakar, que pesa 140 kilos, tiene una potencia de 56 cv y alcanza una velocidad punta de 170 kilómetros por hora.
La moto de Laia Sanz se ha construido en Japón, es un prototipo similar a la moto oficial del castellonense Joan Barrera y habrá otras cinco oficiales como la de Sanz.
La estructura del equipo queda, con el de Honda Argentina, con dos pilotos de ese país y un brasileño y Laia no tendrá mochilero, ‘una dificultad añadida’, reconoce.
El proyecto de este año se ha hecho realidad en solo tres meses, después de que 2013 ha sido un año lleno de éxitos, como su décimo tercer título mundial de trial y el segundo de enduro, además de tres medallas de oro en los X Games de Estados Unidos.
‘Ha sido el mejor año de mi carrera en cuanto a resultados. Pensaba que por calendario no podría hacer el Mundial de Trial, pude ir y gané, pero ha sido la temporada más dura. La verdad es que estoy muy ilusionada por dejar atrás este año y empezar otro nuevo que espero sea igual o mejor’.
Junto a la barcelonesa ha estado Josep María Lloreda, presidente de la empresa KH7 Lloreda, patrocinador de la piloto de 27 años. ‘En ningún momento pensamos que Laia se quedaría sin moto este año. Hemos trabajado duro para lograrlo porque ella veía dos posibilidades, pero creo que ha elegido la mejor’, ha comentado.
Sanz ha dicho estar ‘convencida’ de que iría al Dakar, aunque ha reconocido que ha sido ‘un año de incertidumbres’.
‘Creo que la clave para sacar adelante el proyecto ha sido estar en el lugar correcto en el momento adecuado. Ese momento fue cuando estuve en Estados Unidos con Johnny Campbell, conocí a la gente de Honda en California y él me ayudo a que esto fuese posible’, ha explicado.
En la pasada edición quedó en el puesto 93 de la general, pero ganó en categoría femenina después de ser remolcada durante 400 km, estar 25 horas en la moto, solo dormir hora y media y acabar llorando. ‘Fueron dos días seguidos superduros, pero creo que fue bueno vivir este lado de la carrera. Creo que fue mi mejor Dakar’, ha recordado.
‘El objetivo mínimo puede ser estar entre los 25 o 30 primeros. El primera día salgo con el número 50 y tendré que ser paciente. Será muy duro y muy largo y no espero no agobiarme en ningún momento’, ha concluido.