El piloto escandinavo sólo tuvo que mantenerse sobre la pista y llegar a meta sin afrontar demasiados riesgos en su conducción puesto que el primer triunfo lo tenía prácticamente asegurado desde el viernes, día en el que abandonaron el resto de pilotos oficiales.
Este el primer triunfo válido desde que llegó a Citroen, marca con la que completa su primera temporada, puesto que siempre tuvo el papel de segundo piloto del francés Sebastien Loeb, ya es campeón del mundo, y en Portugal aunque fue el más rápido sobre las pistas los jueces le desposeyeron del triunfo por irregularidades en su vehículo.