‘Estoy destrozado. Tenía un muy buen ritmo todo el fin de semana y estoy seguro de que podríamos haber ganado hoy’, dijo el campeón en 2008.
‘Tuve un problema con la presión de combustible. Fue de repente, al entrar en una curva. El coche se quedó muerto’, explicó Hamilton.
‘El único error que cometí en todo el fin de semana fue muy breve y en la curva ocho de la segunda vuelta, cuando bloqueé los frenos, que no estaban a la temperatura perfecta. Después de eso todo iba muy bien’, agregó.
‘El coche era un sueño de conducir. Iba a un buen ritmo y empezando a abrir distancias cuando tuve ese problema. Sin embargo vamos a tener más oportunidades en Austin y Sao Paulo. Espero que podamos volver a estar delante. Me encantaría tener una victoria o dos más para el equipo antes del final de la temporada’, señaló Hamilton, que el año que viene se marchará a la escudería Mercedes.