Propiedad del patrón de la F1, Bernie Ecclestone, el Ferrari 375 F1 se ha puesto a disposición de Alonso, quien ha dado dos vueltas al trazado saludando al numeroso público, pero también apretando el acelerador y realizando apuradas de frenada y contravolantes en algunas curvas, ante el deleite de los seguidores.
El mítico Ferrari ganó hace sesenta años el GP de Gran Bretaña, pilotado por el argentino José Froilán González. De hecho, aquella victoria en Inglaterra en 1951 fue la primera de Ferrari en el mundial de la Fórmula 1.
Después de la exhibición, se ha procedido al tradicional desfile de pilotos en el trazado de Silverstone, donde todos los corredores se han subido a un camión, a excepción de Alonso, que se ha despistado y el vehículo tampoco le ha esperado.
El español ha tenido que hacer una cabalgata en solitario hasta el final de la recta principal para alcanzar al camión, que se había detenido para esperarle.