‘Estoy muy contento, creo que es el mejor coche para el Dakar. Tengo suerte de tener uno porque todo se definió en el último mes’, dijo Al Attiyah en la ciudad argentina de Rosario, donde mañana empieza el Dakar.
Tras probar suerte el año pasado con su propio equipo privado y dos buggys -el otro lo tuvo el español Carlos Sainz-, el catarí decidió este 2014 apostar a lo seguro y consiguió un auto en el equipo oficial de Mini, dominador de la disciplina desde 2012, cuando Volkswagen abandonó los raids.
Al Attiyah tiene claro que quiere repetir el título de 2011, aunque la tarea no será fácil y los principales obstáculos provendrán de su propio equipo, con el francés Stéphane Peterhansel, vigente monarca del rally, y el español ‘Nani’ Roma.
El catarí se mostró satisfecho con el rendimiento del vehículo, que es sencillo y menos exigente físicamente que el buggy de 2013, además de contar con el respaldo de la marca.
‘El Mini es muy diferente del buggy. Es muy fácil de manejar y no gastas tanta energía. Además estoy en un equipo oficial y no tengo que pensar en tantas cosas, estoy relajado para conducir’, dijo.
Al Attiyah estará acompañado nuevamente por el copiloto español Lucas Cruz, su compañero de aventura en estos últimos años.