El rally cumple cuatro años en suelo latinoamericano y los organizadores han decidido darle una vuelta de tuerca con importantes novedades en el recorrido, que se suman a la incertidumbre deportiva por la ausencia de Volkswagen, el gran dominador sobre cuatro ruedas de las últimas ediciones.
Después de tres años con un trazado en bucle entre Argentina y Chile con salida y llegada en Buenos Aires, el Dakar vuelve a sus orígenes con un dibujo lineal que unirá el océano Atlántico en Mar del Plata con el Pacífico, en Lima.
Serán 465 vehículos, con 171 coches, 185 motos, 33 quads y 76 camiones, que tendrán 8.363 kilómetros por delante, más de la mitad cronometrados, distribuidos en catorce etapas.
La gran noticia es la incorporación de Perú a la carrera por etapas más dura del mundo.
Después de explorar el ya clásico desierto de Atacama en el extremo norte de Chile, los pilotos cruzarán la frontera con Perú y circularán durante tres días por el sur de este país, hasta llegar a la histórica Plaza de Armas de Lima.
Pero llegar a la capital peruana no será sencillo. Las últimas etapas, entre Arequipa, Nasca y Pisco, prometen paisajes desérticos con montañas de arena y dunas hasta las puertas de Lima en un trazado extremadamente peliagudo.
En la competición de coches, la retirada de Volkswagen del Dakar para enfocarse en la preparación de un vehículo para el Mundial de Rallys ha caído como una bomba y ha abierto el abanico de candidatos a alzarse con el triunfo.
En las tres ediciones del Dakar en Sudamérica, el Race Touareg de la marca germana consiguió el triunfo en todas ellas con una superioridad aplastante. No solo fueron los títulos, sino que además copó ocho de las nueve plazas en los tres podios.
El abandono de Volkswagen ha dado paso a un interesante movimiento de ajedrez entre los pilotos oficiales para buscar otro equipo competitivo para seguir en el Dakar.
La única excepción es el español Carlos Sainz, ganador del Dakar en 2010 y tercer clasificado en 2011.
El madrileño ya había avisado de que su continuidad en el Dakar dependía de lo que hiciera Volkswagen, así que decidió dejar la carrera para sumarse como asesor a la marca alemana en su incursión en el Campeonato del Mundo de Rallys.
El catarí Nasser Al Attiyah, vigente campeón del Dakar, esperó hasta el último momento para anunciar su fichaje por el Team Gordon, del estadounidense Robby Gordon, que le permitirá pilotar un Hummer con el español Lucas Cruz como copiloto.
El público no podrá ver este año los espectaculares duelos fratricidas entre Sainz y Al Attiyah, pero la presencia del catarí con un Hummer promete no dejar indiferente a nadie.
El principal interrogante es la fiabilidad del Hummer H3. Tras un buen Dakar 2009, en el que Gordon finalizó tercero, los imponentes vehículos del equipo estadounidense mostraron en los años siguientes demasiados altibajos que les impidieron luchar por los puestos de cabeza.
Los que parten también con el cartel de favoritos son el francés Stéphane Peterhansel y el español Joan ‘Nani’ Roma, que debutan este año al volante de un Mini.
Peterhansel, nueve veces ganador del Dakar en dos y cuatro ruedas, cambia el BMW X3 de los años anteriores por un prototipo del Mini, que debutó el año pasado sin mucho éxito con su compatriota Guerlain Chicherit.
Parece, sin embargo, que el Mini ha evolucionado a lo largo del año y es realmente competitivo, lo que sedujo a ‘Nani’ Roma, que se ve con opciones de lograr el triunfo.
La llegada al equipo BMW X-Raid supone un salto de calidad para el piloto catalán, que corrió el último Dakar con un Nissan muy modesto con el que resultaba imposible lograr algo importante.
En la categoría de motos se vislumbra un nuevo mano a mano entre el español Marc Coma (KTM) y el francés Cyril Despres (KTM), vencedores en las últimas seis ediciones del Dakar y principales aspirantes el trono.
Coma llega con la ilusión de repetir la actuación del último Dakar, cuando se alzó con el triunfo tras una lección de regularidad y destreza en la conducción.
El catalán contará con la resistencia de Despres, su rival histórico, y de un puñado de pilotos dispuestos a complicarle la vida.
Uno de ellos es el portugués Helder Rodrigues (Yamaha), tercero en el Dakar 2011 y que este año se proclamó campeón del mundo de rallys.
También habrá que seguir con atención al chileno Francisco ‘Chaleco’ López, aunque el propio piloto ha advertido en los últimos meses que su principal objetivo es finalizar la carrera, después de la grave caída que sufrió en el Rally de Túnez en mayo pasado.
En camiones, la retirada de los rusos Vladimir Chagin y Firdaus Kabirov, ganadores de 9 de los últimos 11 rallys, abre las puertas a jóvenes y prometedores pilotos de la escudería Kamaz y también al perseverante holandés Gerard De Rooy.
Mientras, en quads todas las miradas apuntan a los hermanos argentinos Alejandro y Marcos Patronelli, vencedores los dos últimos años.
El Dakar 2012 echará a rodar este domingo con una primera etapa entre Mar del Plata y Santa Rosa. Será una especial corta, de 60 kilómetros, pero con un largo enlace de 796 kilómetros para que los pilotos empiecen a calentar motores.
Por Gerard Soler