Domenicali elogió así el trabajo del piloto asturiano, bicampeón del mundo de Fórmula Uno, durante un encuentro que mantuvo con dos aficionados de la escudería de Maranello, organizado por el diario deportivo milanés ‘La Gazzetta dello Sport’.
‘Si en cuatro años hemos estado dos veces cerca del título, es también mérito suyo. Desafortunadamente no hemos estado en disposición de darle un coche adecuado a su talento’, afirmó el director deportivo de la escudería italiana.
Sobre las quejas del piloto español en algunas ocasiones acerca del rendimiento de su Ferrari, señaló que si tiene algo que decirle será ‘siempre’ en privado.
‘Si tengo que decirle cualquier cosa a Alonso, al igual que a mis ingenieros, lo hago, incluso con dureza, entre las cuatro paredes de Ferrari. Sin embargo, de cara al exterior, defenderé siempre a la escudería’, aseveró.
Sea como sea, Domenicali se mostró ‘contento’ con Alonso, ‘agradecido’ al brasileño Felipe Massa, que abandonará el equipo al final de la temporada, y ‘esperanzado’ con el finlandés Kimi Raikkonen, quien le reemplazará en la escudería italiana.
Además, dijo que está ‘triste’ por el polaco Robert Kubica, al que Ferrari, según confirmó su director deportivo, había seguido de cerca durante tiempo, aunque, por ahora, tiene ‘pocas’ probabilidades de volver a la Fórmula Uno.
El piloto polaco sufrió un grave accidente en un rally a principios de 2011 que le dejó importantes secuelas, especialmente en el brazo derecho, que requirió de un gran esfuerzo por parte del piloto para poder volver a recuperar su movilidad.
‘No creo que regrese, porque, debido a los problemas físicos que presenta, tendría dificultades en algunas situaciones límite que requieren reacción. Es una pena’, dijo.
Respecto a la superioridad de Red Bull, Domenicali subrayó que ‘no tiene sentido hacer acusaciones si no hay pruebas’, en cuanto a su clara superioridad técnica.
‘Todos estamos intentando averiguarlo. La FIA (Federación Internacional de Automovilismo) puede analizar la unidad de control y si no encuentran nada, entonces bravo por ellos’, concluyó.