La pista china, que imita la forma de la palabra ‘shang’, una de las dos que conforman en mandarín el nombre de la ciudad, ‘Shanghai’ (‘Junto al mar’), combina varias de las rectas más largas del Mundial con curvas muy cerradas, lo que repercute en exigencias para los pilotos.
‘El trazado de Shanghái es difícil, porque es una pista que trabaja mucho el freno, especialmente, por lo que los ingenieros de Williams están trabajando mucho en eso de cara a la clasificatoria de mañana y a la carrera del domingo’, señaló.
‘No es fácil, con las condiciones medio húmedas y frías, que no facilitan mucho la vida’, comentó, por el clima de hoy, con la pista mojada durante la prueba de la mañana, en la que Senna no corrió.
Con todo, pese a la fuerte humedad característica del clima shanghainés (en torno a un 80 por ciento durante la jornada de hoy), el Gran Premio de China se ha celebrado siempre hacia abril o mayo o hacia septiembre u octubre, cuando se dan las escasas semanas al año en que la ciudad no sufre intenso calor ni intenso frío.
En definitiva, con un ojo puesto en el clima, los ingenieros de Williams han encontrado ‘un poco de equilibrio’ para el coche, ‘pero tienen que mejorar el carro todavía, no sólo en las curvas sino también en la recta’, comentó Senna.
Senna confesó que no haber participado en la prueba de la mañana le influyó en su resultado de por la tarde, cuando acabó en el puesto número 18, con 37 vueltas al circuito shanghainés, mientras su compañero Maldonado acabó en el puesto 15 por la mañana, con 12 vueltas, y en el 16 por la mañana, con 35.