El ministro de Culturas, Pablo Groux, confirmó hoy a medios estatales esa cifra de uniformados movilizados al comentar que el Gobierno boliviano ‘no va permitir que se ponga en riesgo el destino de todo el país en términos de imagen internacional’.
‘El Gobierno asegura, y así lo hemos transmitido a los principales ejecutivos de ASO (Amaury Sport Organisation, empresa organizadora), la absoluta garantía de que el Dakar va a tener en territorio boliviano uno de sus momentos más espectaculares, más agradables y con la mayor participación de la ciudadanía’, dijo el ministro Groux.
Aseguró también que se han tomado previsiones judiciales para que en ningún momento se ponga en riesgo la realización de la carrera que atravesará fundamentalmente territorio del suroeste boliviano, tras ingresar desde Argentina, y antes de pasar a Chile.
Un sector de indígenas aimaras del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) ha advertido insistentemente estos días que perjudicarán el Dakar en el marco de sus protestas porque tienen una controversia con otro grupo de la misma organización afín al Gobierno, con el que se disputan el control de esa institución.
ASO, organizadora del Dakar, incluyó este año por primera vez a Bolivia en la ruta de la competencia, pero solo para los corredores de motos y quads.
El presidente Evo Morales tiene previsto recibir a los competidores cerca del salar de Uyuni el 12 de enero y darles la partida en la madrugada del día siguiente.