Alonso se enfrenta a uno de los circuitos míticos del Mundial, presente en la competición desde sus inicios en 1950 y caracterizado por sus curvas rápidas que estimulan la pericia de los pilotos, en especial la curva ‘Eau Rouge’, una de las más esperadas por quienes llevan el volante de los monoplazas.
Sin embargo, no es un buen lugar para el asturiano, que nunca ha ganado en Spa y ha contado por abandonos tres de sus últimas cuatro visitas, con el recuerdo del año pasado, cuando quedó fuera de combate en las primeras vueltas por un accidente entre el francés Romain Grosjean (Lotus) y el británico Lewis Hamilton (Mercedes).
‘Lo hice bien en 2005 (en Spa) y quedé segundo. Desde entonces, nunca he estado con posibilidades reales de victoria y me he retirado en varias ocasiones, por mala suerte, problemas técnicos o mis propios errores’, reflexionó en las jornadas previas el piloto asturiano, que llega a Bélgica a 39 puntos del líder.
el tricampeón del mundo Sebastian Vettel intentará repetir en esta segunda mitad del campeonato el arrollador ritmo que impuso en la temporada pasada, en la que llegaba a Spa con 42 puntos de ventaja respecto a Alonso, entonces líder, y que se recuperó con cuatro victorias seguidas en Singapur, Japón, Corea e India.
Vettel sí que sabe lo que es ganar en Spa, ya que lo hizo en 2011 por delante de su compañero, Mark Webber (Red Bull) y del inglés Jenson Button (McLaren), aunque no llega al nivel del finlandés Raikkonen, todo un experto en el circuito belga con cuatro victorias a su favor en 2004, 2005 (con McLaren), 2007 y 2009 (con Ferrari).
‘Solo tengo buenos recuerdos de Spa y es genial pilotar aquí. En este circuito sientes cosas que no sientes en ningún otro’, aseguraba en la previa ‘Iceman’, que ha tenido protagonismo por los rumores que le situaban en 2014 en la escudería Red Bull, negados por el agente de Kimi, lo que sitúa al australiano Daniel Ricciardo como sustituto con más probabilidades de su compatriota Mark Webber.
Raikkonen, segundo en la general de pilotos con un punto por encima de Fernando Alonso, tratará de hacer buena su experiencia en el circuito belga después de encadenar dos segundos puestos en Hungría y Alemania con el Lotus.
Como cuarto en discordia y con la inyección de moral con la que se marchó de vacaciones tras su primera victoria con la escudería Mercedes, el británico Lewis Hamilton tratará de confirmar en Spa la línea ascentente que le llevó a encadenar la ‘pole’ y la victoria final en la carrera en Hungaroring.
Con previsiones soleadas para los entrenamientos libres y las tandas de clasificación, el domingo se plantea la posibilidad de que la lluvia acompañe a los pilotos por las veteranas curvas que forman los 7.004 metros de longitud de Spa-Francorchamps, el pistoletazo de salida para la segunda mitad de la temporada.