‘Tenemos que mejorar nuestro nivel para acortar distancias lo más rápido posible’, afirmó el bicampeón mundial asturiano en declaraciones facilitadas por su escudería.
‘Será una carrera dura para todos, sin lugar a dudas. Vimos cómo de exigente es el circuito cuando fuimos en febrero, cuántos problemas experimentaron todos en Baréin, y creo que la carrera será dura y exigente desde el punto de vista mecánico’, describió el piloto asturiano.
El circuito bareiní de Sakhir, donde Alonso ha ganado en tres ocasiones, fue protagonista en los entrenamientos oficiales de pretemporada por la gran cantidad de problemas que tuvieron los equipos poniendo a punto los nuevos monoplazas. El asturiano afirmó que ahora llegan más adaptados a los nuevos coches.
‘Llegamos ahora a la carrera con un mejor conocimiento del reglamento y un mejor conocimiento de cómo se desarrollan las carreras este año, de la interacción entre la parte electrónica del coche y el motor, los frenos, y también desde el punto de vista del piloto, de cómo manejar estos coches de Fórmula 1 nuevos. Creo que probablemente la carrera será un poco más sencilla de lo que habíamos previsto en febrero’, dijo.
Para el piloto español será ‘una carrera dura para todos’, en la que se mezclarán las dos mayores fuentes de preocupación de los pilotos este 2014: el límite de consumo de combustible y la degradación de los neumáticos, acentuada por las altas temperaturas en Baréin.
Alonso también destacó la relevancia de las frenadas en un circuito con rectas largas y curvas cerradas que obligan a pisar el freno.
‘El rendimiento de los frenos y la velocidad punta serán probablemente las mayores prioridades en la puesta a punto del coche’, explicó Alonso, que llega a esta tercera prueba del Mundial tercero en la clasificación de pilotos por los dos cuartos puestos obtenidos en Australia y Malasia, detrás de los dos Mercedes del alemán Nico Rosberg y el británico Lewis Hamilton.