‘Para mí es muy importante (lograr el tercer título). No pararé hasta que sea campeón con Ferrari. Tengo hasta 2016 para conseguirlo’, dijo Alonso, cuyo contrato con la ‘Scuderia’ vence ese año.
‘Y si no lo consigo en este período (hasta 2016), haré como Michael (Schumacher, siete veces campeón mundial, que durante el pasado Gran Premio, el de Bélgica, celebró el vigésimo aniversario de su debut en F1) y correré hasta 2021’, afirma entre risas.
Sobre el actual campeonato, Alonso se muestra realista: ‘Tengo una desventaja de 89 puntos por lo que, siendo realista, no tengo opciones de ser campeón. Así que voy a afrontar el final de la temporada carrera a carrera, sin pensar en el campeonato’.
Alonso cree que para ganar este año el campeonato ‘haría falta que (el alemán) Sebastian (Vettel) tuviera una racha extraordinaria de mala suerte, y eso no va a suceder’. ‘Si tuviera que apostar dinero lo haría por él’, agrega.
A juicio del asturiano, Sebastian Vettel ‘es un gran campeón’ y ‘está a punto de ganar su segundo título. Tiene mucho talento y una gran capacidad para soportar la presión. Tiene grandes cualidades, es muy rápido’.
‘Tener el mejor coche no te garantiza la mejor posición en la parrilla. Él (Vettel) hace buenas salidas, hace buenas carreras y elige bien las estrategias. Incluso en condiciones difíciles, como sucedió en Canadá, en donde consiguió acabar segundo pese a cometer un pequeño error’.
‘O en Mónaco, donde, a pesar de llevar los neumáticos desgastados, consiguió ganar la carrera. Todo eso habla de su gran talento’, apuntó.
Alonso también se ha referido a su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa. ‘No me ha puesto las cosas fáciles; estamos muy cerca el uno del otro. A menudo está sólo a una décima de mí’.
‘Es uno de los mejores compañeros que he tenido. Le falta suerte. Trabajamos muy bien juntos, aunque tengamos estilos diferentes de pilotar: yo soy agresivo en las curvas y él lo hace con más suavidad’.
Sobre Michael Schumacher, Alonso señala: ‘Para mí es y sigue siendo el mejor piloto de la historia de la F1 y se merece todo el respeto. Sus récords prevalecerán y seguramente jamás serán igualados’.
‘Le sigue gustando pilotar. Lleva la F1 en el corazón. Se mantiene en activo y yo lo comprendo, pero los que lo critican no lo entienden. Me encanta correr a su lado y estoy seguro de que si tuviera un coche competitivo sería capaz de ganar alguna carrera’, agregó Alonso sobre el ‘Kaiser’.
Acerca de Red Bull, la escudería austriaca que domina ambos Mundiales -el de pilotos, con Vettel; y el de constructores-, el doble campeón mundial asturiano opinó: ‘Durante estos dos últimos años han sabido interpretar mejor que nosotros el reglamento y han construido un coche mejor, sensacional’.
‘Por supuesto, el hombre clave es (el ingeniero británico) Adrian Newey -diseñador del monoplaza-, pero detrás de él también hay un gran equipo de diseño, algo que también tenemos nosotros (en Ferrari)’.
‘Ferrari atrae a mucha gente. Atrae a pilotos, pero también a técnicos. Si él quisiera venir, a mí me encantaría pilotar su coche. Pero nunca dejaría Ferrari para conducir alguna vez un coche de Newey’, comentó Alonso, que recordó asimismo el Gran Premio de Abu Dhabi del año pasado, donde se le escapó el título en la última carrera de la temporada.
‘Claro que es frustrante cuando justo antes del final se te escapa de las manos el gran objetivo. Pero he tomado esa carrera como aprendizaje. Está claro que en la misma situación haríamos algunas cosas de otra forma. Nos concentramos demasiado en (el australiano) Mark Webber (Red Bull) y demasiado poco en Sebastian Vettel’.
‘Cuando Webber entró en boxes, le copiamos y Seb se partió de la risa. Webber y yo nos quedamos atascados en el tráfico; él permaneció mucho tiempo fuera con los neumáticos viejos, ganó la carrera y el Mundial’, explicó Fernando.
‘El lunes (después de la carrera) aún me encontraba mal, pero el martes ya había un test con los neumáticos Pirelli. A partir de ese momento, ya tenía la mente puesta en la próxima temporada’, recordó el piloto español.