‘Es un coche nuevo, un proyecto nuevo. Hemos venido a correr y a hacer kilómetros, pero espero hacer un buen Dakar y alcanzar la meta’, dijo a Efe el catarí, ganador del rally en 2011 con un Volkswagen.
‘Si el coche va bien, lucharemos por estar arriba. Si no, trataremos de llegar a Santiago’, dijo el piloto un día antes del arranque del rally.
Al-Attiyah correrá este año con un nuevo equipo, el Qatar Red Bull, impulsado por el propio piloto, con un buggy de dos ruedas motrices fabricado en Estados Unidos.
El piloto aseguró que las sensaciones son mucho más positivas que el año pasado, cuando participó con un Hummer del equipo del estadounidense Robby Gordon.
Ese año tuvo que abandonar por problemas con el coche, provocados por la falta de pericia de los mecánicos, y tuvo varias discusiones con Gordon.
‘Este año es completamente diferente. Es un equipo profesional, en Hummer me sentí como en un equipo de aficionados’, señaló.
El segundo vehículo del equipo lo pilotará el español Carlos Sainz, que regresa al Dakar después de su ausencia en 2012. A pesar de los pocos kilómetros realizados en el nuevo vehículo, ambos pilotos confían en llegar a la meta en la capital chilena.