El próximo día 24 de octubre arranca la 41ª edición del Salón del Automóvil de Tokio, un marco en el que las marcas japonesas mostrarán todo su potencial. Entre ellas estará Toyota, que exhibirá tres prototipos y un monoplaza de Fórmula Uno. De los tres prototipos destaca el denominado hasta ahora FT-86, un modelo que bien podría recuperar la denominación Celica para identificar a un bonito coupé práctico y accesible.
Desde que el último Celica desapareciese Toyota había dejado descuidada su vertiente deportiva, algo que podría cambiar en un par de años, cuando se estima que estaría listo un modelo de calle muy parecido al prototipo que este mes se presenta en Tokio. Sus compactas medidas –4,16 metros de largo, 1,76 metros de ancho y sólo 1,26 metros de alto– le enfrentaría a modelos actuales como el Volkswagen Scirocco, pues el japonés dispondría de habitáculo para cuatro pasajeros.
No obstante, un aspecto diferenciador sería el sistema de tracción, ya que Toyota ha concebido este prototipo FT-86 con propulsión trasera. También se habla de una carrocería muy ligera y un bajo centro de gravedad, por lo que hasta ahora vemos una serie de características que confluyen todas ellas hacia una conducción muy deportiva. Del motor únicamente se ha avanzado que sería un dos litros bóxer, algo curioso para Toyota y que sólo es habitual en Subaru o Porsche.
Pero junto al posible futuro Celica la marca nipona completará el stand con otros dos prototipos. Uno de ellos se pudo ver en el pasado Salón de Frankfurt, el Toyota Prius recargable, el cual permitirá una autonomía en modo eléctrico de hasta 20 kilómetros y unas emisiones de CO2 de 42 g/km. El otro sí es primicia para Tokio, y se llama por ahora FT EV (Vehículo Eléctrico) II. Se trata de un urbano más pequeño todavía que el nuevo IQ, ya que sólo mide 2,73 metros de largo, 1,68 metros de ancho y 1,49 metros de alto. Destaca por su habitáculo para cuatro pasajeros, sus puertas correderas eléctricas y, sobre todo, por su motor eléctrico con autonomía de 90 kilómetros.