La gama RAV4 2016 aumenta sus opciones mecánicas con la primera versión híbrida en la historia del todocamino compacto de Toyota. Después de renovar a finales del año pasado las variantes diésel (RAV4 150D de 143 CV) y gasolina (RAV 150 de 150 CV) de la cuarta generación del modelo, la marca japonesa lanza en marzo el RAV4 Hybrid de 197 CV, o lo que es lo mismo, el RAV4 más potente y el primer Toyota híbrido con la posibilidad de montar un sistema de tracción integral (E-Four).
Después del éxito del Auris Hybrid, que ya supone el 58% del total de ventas del compacto en España, Toyota cree que el RAV4 Hybrid tendrá un éxito similar, si no superior: en su primer año de vida el RAV4 Hybrid debería representar un 80% de las 8.000 ventas que la marca prevé para toda la gama. El objetivo final, alcanzar un 7,5% de cuota del segmento SUV-C generalista, donde con sus 4,60 metros de longitud compite con Nissan Qashqai, Hyundai Tucson, Renault Kadjar, Ford Kuga, Mazda CX-5 o Mitsubishi Outlander, el único de éstos con una motorización híbrida, aunque con un sistema de recarga externa de las baterías que Toyota ha descartado para este RAV4 Hybrid.
Como ocurre con el Lexus NX (con el que comparte desarrollo), el sistema híbrido combinado Full Hybrid de este RAV4 utiliza la potencia del motor gasolina de ciclo Atkinson (2.5 VVT-i) y del motor eléctrico en paralelo, o por separado, lo que en desaceleraciones o fases de frenada hace que el motor eléctrico actúe como regenerador de energía para abastecer las baterías de hidruro de níquel (situadas bajo los asientos traseros).
La potencia de ambos se transmite a las ruedas delanteras través del cambio eléctrico continuo variable (E-CVT), pudiéndose seleccionar cuatro programas de conducción distintos: Normal, Eco, EV (modo eléctrico, disponible a bajas velocidades y en situaciones óptimas de carga) y el novedoso Sport. Al seleccionar la posición del cambio secuencial (Sequential Shift) y activar este modo de funcionamiento Sport, la transmisión prioriza la capacidad de respuesta y de aceleración del sistema híbrido, además de la posibilidad de la función del freno motor.
A los motores delanteros térmico y eléctrico, Toyota ofrece la posibilidad (por 3.000 euros más) de añadir un tercer motor posterior: eléctrico y, de funcionamiento independiente al eje delantero, que mueve las ruedas traseras en caso de pérdida de adherencia o ante la demanda de más par (acelerando al máximo). Mediante la electrónica, el sistema híbrido E-Four atiende a estas circunstancias con la capacidad de las baterías como límite de potencia (haciendo que el sistema nunca supere los 197 CV, como en las versiones de tracción delantera).
Toyota anuncia para los RAV4 Hybrid 2WD y AWD una aceleración de 0 a 100 km/h de 8,3 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h, homologando un consumo de carburante de 4,9 litros cada cien kilómetros (equivalente a unas emisiones de CO2 de 115 g/km) para el primero y de 5 litros (117 g/km) para el segundo; ambos exentos de pagar el impuesto de matriculación y bajo la normativa de gases Euro 6. Sin variar la capacidad de maletero (501 litros), la gran diferencia entre ambas versiones está en la capacidad de remolque, siendo de 800 kilogramos en el tracción delantera y de 1.650 en el AWD.
A los híbridos de Toyota (y Lexus) se les ha achacado que el silencio de marcha que prometen se torna en un dudoso y molesto ruido en situaciones de máxima aceleración. Para mitigar esta circunstancia (intrínseca al sistema por el funcionamiento del cambio automático E-CVT), Toyota ha trabajado por un lado en silenciar en la medida de lo posible su tecnología (adoptando un eje de equilibrado para reducir la vibración del motor y el ruido de baja frecuencia, así como engranajes de resina que producen menos ruido) y en mejorar el aislamiento del RAV4 Hybrid (un 55% más de material aislante en distintos puntos de la carrocería).
Con ligeros retoques estéticos en su exterior, y materiales de mejorada calidad percibida en un habitáculo espacioso, la gran novedad que incorpora la gama RAV4 2016 (también en su versión Hybrid) es el Toyota Safety Sense (1.200 euros), un conjunto de tecnologías de seguridad activa. Gracias al trabajo coordinado de una cámara frontal y un radar, el conductor cuenta con un sistema de precolisión, avisador de cambio involuntario de carril, reconocimiento de señales de tráfico, control inteligente de luces de carretera, detección de peatones (funciona a menos de 30 km/h) y control crucero adaptativo (a +40 km/h).
Además se mantienen asistentes como el detector de objetos en el ángulo muerto y la alerta de tráfico cruzado posterior, ya existentes en el RAV4 2013, y se añade el Monitor de Visión Panorámica, que, a través de un sistema de cuatro cámaras, conforma una vista cenital del vehículo de gran ayuda para acometer maniobras de aparcamiento en plazas estrechas. Esta imagen se proyecta en la cámara de 7 pulgadas del sistema multimedia Toyota Touch 2.
La gama RAV4 Hybrid se vertebra en torno a tres acabados, de menos a más caro: Advance, Feel! y Executive. Todos ellos incluyen de serie, faros y luces diurnas de LED, llantas de 17”, asistencia al arranque en pendiente, portón del maletero con apertura y cierre eléctrico, climatizador bizona, cámara de visión trasera, sensores de iluminación y lluvia, Toyota Touch 2, entradas USB y AUX y conexión Bluetooth.
A medida que se asciende, la dotación se enriquece con elementos como un sistema de navegación, un equipo de audio premium JBL, el techo solar eléctrico o el Pack Drive, que incluye llantas de aleación de 18′ y cristales traseros oscurecidos.
GAMA RAV4 HYBRID
Hybrid 2WD ADVANCE 29.890 euros
Hybrid 2WD ADVANCE + Pack Drive 29.990 €
Hybrid 2WD FEEL! 32.990 €
Hybrid 2WD EXECUTIVE 35.990 €
Hybrid AWD ADVANCE 32.890 €
Hybrid AWD ADVANCE + Pack Drive 32.990 €
Hybrid AWD FEEL! 35.990 €
Hybrid AWD EXECUTIVE 38.990 €
OPCIONES
Pintura metalizada 550 €
Pintura perlada 650 €
Navegador Toyota Touch 2 & GO 600 €
Sistema de audio premium JBL (EXECUTIVE) 600 €
Techo solar eléctrico 1.000 €
Toyota Safety Sense 1.200 €