El púgil híbrido Toyota Prius que se subió al ring del automóvil en el año 1997 con la sombra de la fragilidad y la derrota por KO en el primer asalto es hoy, casi 20 primaveras y 3,6 millones de unidades vendidas después, el defensor del título de los vehículos ecológicos del planeta motor. Es, más que un automóvil, un embajador de la marca, un icono de transformación realista para una industria pesada como la automovilística.
En 2016 el gigante japonés pone en juego la cuarta entrega del modelo, con el que por lo menos para España aspira a conquistar un cliente que, sin renunciar a las fortalezas de los anteriores Prius (eficiencia, aerodinámica, utilización real de la tecnología), pretende saltar un par de escalones en aspectos como el comportamiento dinámico, el diseño y los asistentes en seguridad activa; es decir, un híbrido de origen popular y con un presente y un futuro de pretensiones burguesas.
Una carrocería un 60% más rígida y un chasis basado en la Nueva Arquitectura Global de Toyota
Diseñado desde cero, el Prius 2016 es el primer Toyota basado en la Nueva Arquitectura Global de Toyota (TNGA). Con este nuevo chasis (GA-C) para vehículos compactos de la marca, el Prius de última generación presenta una carrocería un 60% más rígida, un centro de gravedad 2,5 centímetros más bajo y una modificación del esquema de suspensiones (principalmente en el eje trasero, donde estrena un doble triángulo).
Es más largo, tiene el centro de gravedad más bajo y estrena una suspensión trasera de doble triángulo
Además los asientos están sustentados sobre la propia carrocería, el capó adopta una posición más baja y los pilares delanteros son más finos, proporcionando en conjunto una mejorada visibilidad delantera. Esta posición de conducción más integrada (59 milímetros más bajo el punto de cintura) es, junto a un ángulo de giro 20 grados mayor que antes, la principal característica para que el nuevo Prius sea un coche más manejable…
… y eso que es un coche más grande. A partir de una batalla mantenida de 2,70 metros respecto al modelo anterior, el Toyota Prius 2016 crece 6 centímetros a lo largo (4,54 m), 2 a lo ancho (1,76 m) y decrece 2 en altura (1,47 m).
Lo que es innegociable en el Prius desde su segunda generación es su característico diseño triangular, como si desde el capó hasta la zaga se esculpiese una especie de cuña móvil. Guste más o menos, el trabajo aerodinámico está ahí: 0,24 de Cx, una décima mejorado respecto al Prius 3G con elementos como antena en forma de aleta de tiburón, las rejillas dinámicas de refrigeración, o los neumáticos de formato 215/45 R17.
Por fuera, lo que cambia drásticamente es la imagen lumínica, que confiere al conjunto una personalidad mucho más fuerte que antes. En el frontal, los grupos ópticos adoptan forma de boomerang con faros de LED de doble haz, mientras que en la zaga se alarga verticalmente hasta la parte inferior de la aleta con unos inconfundibles LED rojos de posición. En general, el diseño de la trasera es más transgresor, presentando una caída pronunciada desde el alerón (que divide en dos la luneta trasera, haciendo de la visibilidad posterior su punto débil) hasta el paragolpes muy característico. Por otra parte, Toyota oferta para el Prius 2016 una paleta de siete colores el nuevo Prius, incluido uno nuevo exclusivo (Emotional Red).
Conservando su diseño de cuña, las formas del exterior suponen un antes y un después en la saga Prius, provocando una expectación sólo a la altura del primer modelo, el del año 1997
Orden y limpieza definen la organización interior del nuevo Prius. Dice Toyota que sin caer en la frialdad de sus predecesores, al apostar ahora por materiales de mullido blando y una mayor atención por los pequeños detalles, así como dos acabados distintos en gris o negro. Heredando el concepto intuitivo de los anteriores Prius con la funcionalidad como bandera, el Prius 2016 apuesta por un panel central flotante acabado en plata, completamente rediseñado y con una pantalla táctil de siete pulgadas que integran las funciones de navegación y audio; y el cuadro de instrumentos en la zona superior central del salpicadero basado en dos pantallas LCD TFT de 4,2 pulgadas de fácil lectura y configurables mediante los mandos del volante, que también es de nuevo diseño.
En cuanto al espacio interior, la clave está en la nueva disposición de la batería (que sigue siendo de níquel, aunque más compacta y ligera). Ésta abandona el maletero y queda bajo el suelo del habitáculo. El Prius 2016, que sigue siendo un coche más que apto para cuatro ocupantes, ahora da un salto notable en su capacidad de carga, ganando 56 litros de maletero (hasta 501), que presenta formas más aprovechables. Además los asientos traseros pueden abatirse configurando un espacio de 1.054 litros hasta el cubremaletero y 1.633 hasta el techo.
EN MARCHA
El conjunto híbrido está compuesto, en primer lugar, por un motor de gasolina 1.8 de ciclo Atkinson (VVT-i ), mejorando el caudal de gas, la combustión, la refrigeración y el control de la detonación. Presenta una eficiencia térmica máxima del 40%, el nivel más alto del mundo para un motor de gasolina producido en serie. En total es capaz de desarrollar 98 CV de potencia máxima (a 5.200 rpm) y 142 Nm de par motor (a 3.600 rpm).
Por otro lado están los dos motores eléctricos, alojados en un nuevo transeje híbrido. El primero de ellos sirve básicamente como generador, al convertir la potencia sobrante del propulsor de gasolina en electricidad, almacenando ésta en la batería, mientras que el otro, el de 72 CV es el responsable de la tracción eléctrica, funcionando también como generador cuando el Prius está en modo de frenado regenerador. La potencia total del sistema híbrido del Prius 2016, que cuenta con un sistema de engranaje planetario entre las unidades de potencia, es de 122 CV, sin poder recargarse la batería externamente (Toyota deja entrever que llegará una versión enchufable como en el modelo saliente).
Prometiendo un consumo mixto homologado de 3 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 70 g/km, es decir un 25% menos que antes, y con una potencia que decrece en 14 CV, sin embargo el Prius 2016 es dos décimas más rápido en aceleración de 0 a 100 (10,6 segundos en total) y mantiene la velocidad máxima de 180 km/h de su predecesor.
Nos ponemos al volante en un recorrido de 80 kilómetros, 70 por carreteras de doble sentido y autovía y los últimos 10 por el centro de Valencia, donde se está presentando el vehículo a la prensa internacional. Hay algo que ha cambiado bastante: el ruido en las aceleraciones a fondo es menor y no tan molesto como antes, lo que quiere decir que desde el puesto de conducción todo resulta más gratificante. El Prius sigue destacando por un alto confort de marcha a nivel de chasis, filtrando las irregularidades del asfalto fantásticamente bien. Las inercias de la carrocería en curvas intermedias y lentas siguen siendo muy notables, invitando a tomarte la conducción con calma. Además el tacto del freno es esponjoso y el de la dirección algo artificial, aunque no tanto como en el Prius anterior.
A máxima aceleración, ya con el motor de gasolina trabajando, el ruido no se percibe tan nítidamente en el habitáculo
Finalmente donde el Prius 2016 demuestra todo su potencial es en la circulación urbana, donde puede moverse más tiempo que antes sin necesidad de que entre en funcionamiento el motor de gasolina, gracias a que es capaz de recuperar más energía en las desaceleraciones y frenadas, manteniendo la carga de la batería en términos óptimos para poder circular en modo eléctrico a velocidades máximas de 110 km/h (antes era difícil superar los 50 km/h). Toyota incorpora tres programas de funcionamiento (Normal, Eco y Power) para priorizar una conducción eficiente o más dinámica.
En ciudad puedes circular frecuentemente con el motor térmico apagado
PRIUS EN ESPAÑA
Toyota España abre en abril el periodo de pedidos del Prius 2016, cuyo precio con campañas será de 29.990 euros o 290 euros al mes con la financiación de pago por uso Pay per Drive.
Se trata de un Prius con un único nivel de acabado, dice Toyota que el equivalente al actual Prius Executive, con equipamientos de serie como los faros de LED, las llantas de aleación de 17’’ bitono, el Head-up Display a color, el climatizador bizona, la cámara trasera, el sistema de aparcamiento semiautomático, el equipo de sonido JBL, el navegador Toyota Touch 2 & Go, y como elementos estrella, el cargador inalámbrico para teléfonos móviles y el Toyota Safety Sense que engloba diferentes asistentes a la conducción como el sistema de precolisión con reconocimientos de peatones, el avisador de cambio involuntario de carril, el control inteligente de luces de carretera, el reconocimiento de señales de tráfico, el detector de objetos en el ángulo muerto y el control adaptativo por radar. El único elemento que queda fuera del precio citado es la tapicería en piel (1.500 euros más).
Este considerable precio, que viene determinado en buena medida por la mayor calidad del producto final, hace que la cuarta generación del Prius se reposicione, abandonando en España el sector del taxi: que no estará homologado en Madrid y Barcelona, las únicas dos ciudades que necesitan de este requerimiento para realizar el servicio.
El nuevo Prius se despide del taxi; pero Toyota no abandona el gremio
A pesar de esta reorientación del híbrido taxi por excelencia, Toyota asegura que no abandona el gremio, ya que el Auris HSD (líder de ventas del mercado híbrido español en 2015) será el nuevo referente del sector, así como una apuesta por el Toyota Prius+, el monovolumen de siete plazas híbrido que con un precio más accesible será “una oportunidad” para los taxistas.