Smart continúa con una nueva fase de desarrollo de su Fortwo Electric Drive, un modelo eléctrico que ya se ha estado probando en una primera fase con cien unidades en la ciudad de Londres. Tras las buenas experiencias acumuladas, una segunda generación del Smart eléctrico se va a probar otros dos años (2010-2011) con mil unidades en ciudades como Berlín, Roma, París, Madrid y, también, en Estados Unidos. Finalmente, en 2012 este coche totalmente limpio pasará a la gama como una versión más, la cual se podrá comprar en cualquier concesionario de cualquier lugar.
Al precio de la electricidad en Alemania recorrer 100 km con el Smart Fortwo Electric Drive cuesta dos euros, lo que supone menos de la mitad de lo que costaría recorrerlos con uno de los automóviles convencionales de menor consumo. En otros países saldría incluso más económico, pero los ahorros no terminan aquí, ya que, por una parte, el mantenimiento es menos costoso (batería, motor y demás elementos del sistema de propulsión eléctrica no requieren mantenimiento) y, por otra parte, la mayoría de los países, regiones o ciudades aplican importantes ventajas fiscales, subvenciones o facilidades de circulación por el casco urbano, según cada caso.
Este nuevo Smart eléctrico se diferencia principalmente de su predecesor por las baterías, antes de cloruro de níquel-sodio y ahora de iones de litio. Además mejora un 35% su autonomía para llegar hasta los 135 km sin recargar. Eso sí, la velocidad máxima se limita en esta ocasión un poco más, hasta los 100 km/h de tope. La potencia máxima es de 30 kw (41 cv) gracias a la función overboost, que durante dos minutos puede ofrecer el máximo, de modo que puede acelerar de 0 a 60 km/h en 6,5 segundos, igual que el modelo de gasolina, sólo que en los primeros metros el eléctrico toma algo de ventaja.
Por lo demás, decir que este coche de poco más de dos metros y medio conserva en esta versión eléctrica todo el espacio, ya que lo que ocupan las baterías es equivalente a lo que ocupaba el depósito en el Fortwo convencional. Su manejo promete ser de lo más cómodo, ya que no tiene más que una velocidad hacia delante, y el par máximo –de 120 Nm- se entrega nada más arrancar. En cuanto a la recarga, una noche basta para llenar por completo las baterías y poder comenzar el día siguiente con otros 135 km de autonomía. Sin duda, estamos ante un tipo de vehículo que representa el futuro de la movilidad urbana y que en un futuro no muy lejano se verá en las ciudades junto a los Citroen C-Zero, Volkswagen E-Up o Mini E entre otros.