Cuando ya creíamos que la berlina más grande del segmento medio estaba inventada, conociendo las inigualables virtudes en cuestión de espacio para los pasajeros traseros que presentaba el Superb, llega la marca checa Skoda y vuelve a sorprender con una nueva versión familiar Combi mucho más grande y capaz. Con ella vuelve a ponerse a la cabeza del segmento en lo que a espacio interior disponible y capacidad de carga se refiere.
a favorDiseño familiar moderno muy estilizadoExecelentes motores de inyección directaImpresionante habitabilidad y capacidad en la zona traseraen contraCon cambio DSG, mandos tras el volante molestosOpciones carasLanzamiento largo de palanca de cambios
De hecho, con esta y otras cualidades como una inmejorable relación calidad/precio, un comportamiento de marcha y unas prestaciones propias de los más destacados modelos del Grupo Volkswagen que ampara a la marca checa, se coloca en una posición de privilegio a medio camino entre el segmento de familiares de tamaño medio y de gran tamaño, ofreciendo más amplitud que alabados modelos de categoría media renovados recientemente como el Accord Tourer de Honda, el C5 Tourer de Citroën, el Mondeo Sportbreak de Ford, el 6 SW de Mazda, el Laguna Grand Tour de Renault, el Avensis Cross Sport de Toyota o sus primos hermanos Passat Variant de Volkswagen y Exeo ST de Seat o incluso otros de un tamaño muy superior como el Serie 5 Touring de BMW, el A6 Avant de Audi o el V70 de Volvo, además de pertenecer a un segmento superior por precio y lujo. Sólo el Mercedes Clase E Estate es capaz de conseguir una cifra parecida de capacidad de carga, no así de ofrecer el inmenso espacio para los ocupantes traseros que consigue el Superb Combi.
Con esta carta de presentación llegará a nuestro mercado el Superb Combi como buque insignia de la marca para enero de 2010, haciéndose acompañar además de varias novedades desconocidas en la versión berlina de 5 puertas y, que hemos de confesar tras ponernos a los mandos del Combi, nos ha dejado un inmejorable regusto de calidad y refinamiento con muy poco o nada que envidiar a los modelos más destacados del segmento premium. Otra muy buena noticia, es que el sobreprecio de esta versión familiar es de sólo 500 euros, suponiendo un mínimo de 26.350 euros para la versión 2.0 TDI de 140 cv en la versión básica Comfort, mientras que en los equipados Ambition y Elegance es de 700 euros, alcanzando como máximo los 38.020 euros del 3.6 V6 4×4 DSG con el único acabado posible Elegance.
Con el mismo nivel de distinción en el diseño y una apariencia realmente elegante y confortable inherente a cualquier coche de representación, llama la atención el diseño dinámico con el que han elaborado la nueva trasera del coche, que a pesar del tremendo tamaño global del coche, le confiere unas proporciones muy equilibradas y una silueta general incluso deportiva. Todos los detalles que componen una carrocería de casi 5 metros, rezuman calidad por los cuatro costados. Desde el elegante frontal con rejilla cromada y sus atípicos faros afilados, hasta el suave portón trasero que corona la zaga, pasando por la gran distancia entre ejes que muestra su gran habitabilidad, protagonizada por unas elegantes llantas de aleación de 17 y 18 pulgadas.
La versión Combi propone nuevas soluciones inteligentes entre las que destacan las barras de techo para aumentar las posibilidades de carga, un sistema de apertura eléctrica del portón de maletero opcional, todo un sistema de carga y organización del maletero, que goza una capacidad única de 633 litros que puede extenderse hasta los 1.865 litros abatiendo los respaldos de los asientos traseros, un techo solar panorámico también opcional de apertura eléctrica que confiere gran luminosidad interior generando un ambiente más agradable en el habitáculo y un sistema de entrada al coche y arranque del motor con llave electrónica y denominada Kessy, que se incorporará poco después del inicio de su comercialización.
El chasis también se ha revisado profundamente, basándose en el ya conocido en la berlina, con un ligero sistema MacPherson delantero de brazos triangulares y multibrazo trasero todo de aluminio, que ven aumentada su rigidez para aguantar el mayor peso y volumen de carga. Además, como sistemas de ayuda a la conducción, incluye sistemas electrónicos como el ABS con distribuidor electrónico de la frenada EBD, el sistema de frenada en pendientes Hill Holder Control, el control de estabilidad ESP y el de tracción TCS, el asistente estabilizador de remolque TSA o los faros de xenón con función de iluminación en curva AFL.
Los motores disponibles para esta versión son los mismos que mueven a la berlina, con tres propulsores de gasolina y dos diésel todos ellos con inyección directa, prescindiendo únicamente del pequeño diésel 1.9 TDI de 105 cv que movía a aquel, quizás por falta de dinamismo para desplazar tanto peso. Entre los gasolina figuran el innovador 1.4 TSI que entrega 125 cv, el 1.8 TSI de 160 cv y un potente V6 de 3.6 litros con 260 cv y unas prestaciones muy dinámicas. En diésel, los protagonistas son dos 2.0 TDI con filtro de partículas, uno de 140 cv y el potente 170 cv con inyección directa por common rail. Todos ellos se ofrecen combinados con un rápido cambio manual de 6 velocidades, mientras que el 1.8 TSI, el 2.0 TDI de 140 cv y el de 170 cv pueden elegirse con el excelente cambio automático secuencial de doble embrague de 6 relaciones, excepto el gasolina que ofrece 7 velocidades. El 3.6 V6 de serie va combinado con el cambio DSG con 6 velocidades y tracción total 4×4 con embrague Haldex de 4ª generación que varía el reparto de la potencia entre los ejes adaptándose a las condiciones, sistema de tracción que también equipa de serie al TDI de 170 cv, mientras que en el gasolina 1.8 TSI es opcional.
Tras ponernos al volante del excelente 1.8 TSI de 160 cv combinado con DSG, así como en los diésel de 170 cv con cambio manual y tracción total y el de 140 cv con cambio DSG, confirmamos nuestra gran inclinación por la suavidad y prestaciones del motor de gasolina, que además consigue unos reducidos consumos gracias a la inyección directa. Algo más rumorosos y de tacto más brusco, aunque nunca en exceso, los TDI entregan también unas prestaciones y una agilidad que engrandecen las cualidades del Superb casi hasta el nivel del segmento Premium, aunque de precio van algo más caros. Otra conclusión clara que extraemos, es que el cambio manual es realmente bueno, aunque la precisión, comodidad y exquisitez del DSG realmente nos priva. Por otra parte, en zonas de montaña o en zonas de condiciones climatológicas habitualmente adversas la tracción 4×4 nos evitará muchos apuros.