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PRECIO Y CALIDAD
Teniendo en cuenta que su precio básico es más bajo que el de un Volkswagen Passat con motor equivalente y que incluso el equipamiento es más amplio en el caso del Skoda, poco costará entender porqué se trata de una berlina más que interesante desde el punto de vista de la buena compra.
Con una calidad de acabados y detalles excelente, el Superb es un modelo muy indicado para quienes demanden más espacio interior. Aunque tampoco puede decirse que defraude por su comportamiento en carretera, hay que entender que va enfocado a un uso relajado, y no tiene sentido buscar un especial dinamismo en rutas enrevesadas por las que prefiere circular con discreción.
El motor V6 TDi de 2.5 litros con sus 155 caballos destaca por la suavidad y el buen rendimiento en la zona alegre del motor, pero a bajo y medio régimen no se aprecian demasiadas ventajas frente al TDi 1.9 litros y cuatro cilindros de 130 cv.
Carlos Lera, Autocity.
13 de Noviembre de 2002.
Detalles
DETALLES
El aspecto interior carece de elementos que le otorguen una especial personalidad, pero eso sí, posee una indiscutible elegancia basada en la sobriedad de imagen.
El equipamiento estándar es muy completo en las dos definiciones de acabado: Comfort y Elegance. En ambos casos ofrece los accesorios de confort más comunes, como elevalunas delanteros y traseros, cierre centralizado con mando a distancia, climatizador o incluso el equipo de sonido con radio-CD.
La versión Elegance goza de algunos elementos adicionales, como los interesantes faros bi-xenón, asientos con reglaje eléctrico y calefacción o unos acabados en material más lujoso. La pantalla de visualización de datos que aparece en el salpicadero es, en la versión ‘tope’, más vistosa y llamativa mientras que en esta versión también se disfruta de los controles del equipo de audio integrados en el volante.
Posee algunos pequeños detalles atractivos y que ni siquiera se disfrutan en el Audi A6, (por poner un ejemplo sin salir de casa) como las agradables luces de cortesía en el hueco de los tiradores interiores de las puertas y en las carcasas de los retrovisores, que se encienden cuando se acciona el control remoto de apertura de puertas, o los antiniebla integrados en los grupos ópticos delanteros.
Finalmente, las llantas también marcan la diferencia, aunque poco, dado que en la versión Comfort son de 16′ mientras que en la Elegance son de 17′, pero en ambos casos fabricadas en aleación ligera.
En marcha
EN MARCHA
El motor cuenta con 6 cilindros dispuestos en V e inyección directa por el sistema inyector-bomba de la casa. Destaca por un rendimiento agradable aunque poco vigoroso por debajo de 2.000 revoluciones, algo decepcionante en un diesel y más aun teniendo en cuenta que sus hermanos de cuatro cilindros y medio litro menos de cilindrada dan la impresión de empujar desde abajo con mayor decisión. Eso sí, el ruido procedente del capó es más bajo que en aquellos y también más discreto.
La potencia es de 155 cv. y se encuentra algo arriba, pero ya en el entorno de las 2.500 revoluciones por minuto tenemos un buen par disponible. A partir de ahí todo mejora, la respuesta al acelerador es bastante inmediata y suficiente para engranar la sexta marcha y tirar millas. Es lo que más se disfruta de este coche, la posibilidad de viajar cuatro o cinco personas con mucho espacio para las piernas, a un buen crucero por carreteras de primer orden y sin disparar el gasto de combustible. La media ponderada anunciada por el fabricante es de 7 litros cada 100 km., y en un uso completamente normal (sin hacer una conducción decididamente económica) logramos la excelente cifra para su tamaño de 7,5 litros.
La trasmisión mediante caja manual de seis relaciones es una elección perfecta, pero el engranado de la primera marcha es engorroso y el embrague es poco progresivo, un inconveniente común a todos los coches del grupo dotados de esta trasmisión.
Las suspensiones recurren en el tren delantero a cuatro brazos oscilantes que sujetan bien el coche gracias a la aportación de una barra estabilizadora. En la parte trasera se emplea un sencillo sistema de brazos tirados con su correspondiente estabilizadora y muelles como elemento elástico. Es cómodo y estable, aunque oscila un poco en curvas por la lógica suavidad de suspensiones.